Una residente recibe una visita, en una imagen de archivo. Foto: FERNANDO DÍAZ (EFE)MURCIA. Después de muchos meses -y muy duros-, al final se suceden las noticias felices para las residencias. Si esta semana se conocía que ya no queda registrado ningún positivo de coronavirus tras completarse la campaña de vacunación, hoy se ha conocido que a partir de este sábado, 27 de febrero, los familiares de los residentes podrán volver a visitarlos.
Así lo ha anunciado la Consejería de Política Social, que detalla que el Boletín Oficial regional (BORM) publicará este sábado una orden suscrita por Isabel Franco -consejera del ramo- y Juan José Pedreño -titular de Salud- que permitirá las visitas de familiares a los geriátricos de mayores y los centros de personas con discapacidad. En total, la Región cuenta con 107 residencias dependientes del IMAS y otros nueve centros privados.
Las visitas estaban prohibidas desde el estadillo de la tercera ola, que puso en jaque al sistema sanitario de la Región de Murcia. No en vano, ellos son los colectivos más vulnerables a los efectos de la covid-19. La nueva orden para las visitas fijará una serie de criterios en función del nivel de alerta por la pandemia en los centros de día y sociales de personas mayores, así como en los centros de día y de promoción de la autonomía personal de personas con discapacidad, según explican desde Política Social.
Eso sí, las visitas se llevarán a cabo en los exteriores o en zonas interiores que estén preparadas para tal efecto. La mascarilla será obligatoria siempre y no podrán tener encuentros quienes se encuentren en cuarentena por motivos de seguridad.
Cabe recordar que en la Región hay dos poblaciones en riesgo extremo (Ulea y Alhama de Murcia); otras siete se encuentran en riesgo muy alto (Librilla, Cieza, Albudeite, Beniel, San Pedro del Pinatar, Pliego y Santomera) y otras cinco en un nivel muy bajo (Bullas, Fuente Álamo, Lorquí, Ojós y Aledo). El resto están en riesgo medio-alto (entre ellas, Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura).
Así, los centros de día de mayores tendrán las siguientes limitaciones, según apunta Política Social: si es bajo, medio-alto y muy alto, "se realizará la atención presencial en el centro de día según su plan de contingencia, atendiendo al número máximo que se establece en dicho plan guardando las medidas higiénico-sanitarias obligatorias".
En el caso de nivel de alerta municipal extremo de Ulea y Alhama, las visitas no podrán ser presenciales, sino que el servicio se prestará de forma "telefónica, telemática y/o domiciliaria o en el entorno". Además, "los centros sociales de personas mayores permanecerán cerrados, pero se podrán prestar con cita previa servicios de podología, peluquería y orientación y asesoramiento, garantizando las medidas higiénico-sanitarias y atendiendo al plan de contingencia, siempre que el nivel de transmisión municipal no sea extremo".
Los centros para personas con discapacidad de los municipios en riesgo bajo o medio/alto podrán recibir visitas con un aforo máximo del 70 por ciento de las plazas autorizadas del centro. En cambio, si el nivel de alerta municipal es muy alto, "el número máximo de personas usuarias por grupo es de 6 y la limitación de aforo se reduce al 50 por ciento de las plazas autorizadas del centro".
Política Social también indica que ha fijado una excepción para los centros de día de discapacidad en caso de nivel extremo de riesgo municipal en los que la actividad presencial queda suspendida: "De manera excepcional se podrá prestar atención presencial individual en el centro, sin transporte ni comedor, cuando quede debidamente acreditada la excepcionalidad".
