MURCIA. La pandemia provocó que el concepto que se tenía de vivienda, de casa, cambiara radicalmente. Ya no era un sitio de paso para dormir y poco más. Adquirió una importancia que provocó un boom de las reformas en viviendas que se ha mantenido en el tiempo. Ahora, se junta, además, que la falta de vivienda nueva ha provocado que las compraventas que se producen se hacen sobre vivienda usada y ello provoca que sigan las reformas a pleno rendimiento.
Según los últimos datos del Ministerio de Agenda Urbana, los visados de reforma han crecido en los dos primeros meses del año respecto a enero y febrero de 2022. Si el pasado año fueron 148 visados expedidos para acometer reformas en viviendas, en este comienzo de 2023 han sido 197. Una cifra un 25% superior a la registrada en 2023.
El incremento de las reformas se une a la falta de obra nueva en la Región destinada a uso residencial, que sigue sin despegar. Si comparamos los datos ofrecidos por los dos primeros meses de 2023 respecto a los dos primeros de 2022, la caída es de más del 40% según los datos ofrecidos por el Ministerio de Agenda Urbana. Si en enero y febrero del año pasado se aprobaron 269 certificados de obra nueva, en 2023 el número de certificados ha caído hasta los 154.
Esta circunstancia obliga a los compradores a la compra de vivienda de segunda mano o, en su defecto, a la reforma de la casa propia. "Seguimos teniendo mucho trabajo. Hemos tenido que ampliar plantilla. Ahora, además, nos piden en más ocasiones la reforma únicamente de habitaciones sueltas, pero en general el trabajo no ha disminuido sino todo lo contrario", apuntaba Ana María Díaz, de AZ55 Arquitectura, a finales de 2022. "La falta de vivienda nueva hace que el sector siga trabajando al 100%, quizá a partir del año que viene baje un poco la actividad, pero en estos momentos tenemos todo cubierto", corroboraba por su parte Diego Costa, otro empresario del sector.
Ahora, el alza de los precios, a consecuencia de la guerra en Ucrania, ha provocado una mayor contención entre los clientes. "Ahora nos piden más presupuestos para comparar. Piden más calidad a menor coste. Son más exigentes", afirman desde AZ55 Arquitectura. “Estamos, por así decirlo, en un momento de mantenimiento. La gente se contiene mucho más y son mucho más precavidos a la hora de gastar. El que tiene dinero le da igual gastar 8 que 10. Pero la clase media, que es la inmensa mayoría de la población, es mucho más contenida. Los presupuestos ahora mismo son mucho más ajustados”, señala Costa.
Los precios siguen dificultando, salvo excepciones, el acceso a la vivienda. La falta de suelo es otro de los retos a los que se enfrenta el sector. Por primera vez en muchos años, en 2022 el número de viviendas acabadas fue superior a las iniciadas, lo que indica un problema evidente de oferta que empuja los precios al alza, dificultando el acceso a la vivienda de muchos sectores de población.
Una alta demanda y una baja oferta siguen conformando una tormenta perfecta. En el último año, comparando el primer trimestre de 2023 con el primero de 2022, el stock de vivienda a la venta en Murcia bajó un 9%, según datos del portal inmobiliario Idealista. Unos datos que, sin embargo, no se reproducen en el conjunto de la Región, cuyo stock permanece prácticamente inalterable durante el último año, algo que pese a ser menos negativo respecto a Murcia, no deja de ser una mala noticia.
La caída de stock a la venta afecta también al mercado del alquiler durante la última legislatura. Según otro informe de Idealista, el stock de viviendas en alquiler en el municipio de Murcia se ha reducido un 23% en los últimos cuatro años. Para el resto de la Región, la caída ha sido del 15%.
