MADRID. Un estudio liderado por investigadores de la Facultad de Medicina Schmidt de la Universidad Atlántica de Florida (Estados Unidos) ha concluido que las personas que consumen mayores cantidades de alimentos ultraprocesados presentan más síntomas adversos para la salud mental.
Aunque los alimentos ultraprocesados son cómodos, de bajo coste, rápidos de preparar o listos para comer, estas fórmulas industriales de sustancias alimentarias procesadas (aceites, grasas, azúcares, almidón, aislados de proteínas) contienen poco o ningún alimento completo.
Son el resultado de extensos "procesos físicos, biológicos y químicos" que crean productos alimenticios deficientes en alimentos originales y naturales. Los alimentos ultraprocesados suelen incluir aromatizantes, colorantes, emulsionantes y otros aditivos cosméticos.
Aunque hay algunas pruebas sobre el consumo de alimentos ultraprocesados y la depresión, los datos son escasos en lo que respecta a otros síntomas adversos para la salud mental, como la ansiedad y los días de insomnio.
Este trabajo ha analizado una muestra representativa de la población de Estados Unidos para determinar si las personas que consumen grandes cantidades de alimentos ultraprocesados presentan un número significativamente mayor de síntomas adversos para la salud mental, como depresión, ansiedad y días mentalmente insanos.
Midieron la depresión leve, el número de días de insalubridad mental y el número de días de ansiedad en 10.359 adultos mayores de 18 años de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos.
Los resultados del estudio, publicado en la revista científica 'Public Health Nutrition', mostraron que los individuos que consumían la mayor cantidad de alimentos ultraprocesados, en comparación con los que consumían la menor cantidad, presentaban aumentos estadísticamente significativos de los síntomas adversos para la salud mental de depresión leve, "días de insalubridad mental" y "días de ansiedad".
También tenían tasas significativamente más bajas de reportar cero "días mentalmente insalubres" y cero "días ansiosos". Los resultados de este estudio son generalizables a todo Estados Unidos, así como a otros países occidentales con un consumo similar de alimentos ultraprocesados.
"El ultraprocesamiento de los alimentos agota su valor nutricional y también aumenta el número de calorías, ya que los alimentos ultraprocesados tienden a ser altos en azúcares añadidos, grasas saturadas y sal, mientras que son bajos en proteínas, fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos", ha comentado Eric Hecht, uno de los líderes de la investigación.