MURCIA. Hasta 131 millones hay en juego en el contrato de la vigilancia privada de los edificios dependientes de la Comunidad Valenciana para los próximos 4 años. Por tanto, no es de extrañar que haya 15 empresas interesadas en proveer estos servicios, un concurso que en estos momentos continúa avanzando con dos compañías de la Región entre sus integrantes.
Estas son la murciana Salzillo Seguridad y la molinense Grupo Sureste, que han presentado sus ofertas para postularse como candidatas ante este jugoso contrato. No en vano, fueron estas dos compañías junto con Pycseca quienes se repartieron este contrato en la Región de Murcia, mientras que Salzillo también cuenta con la experiencia de gestionar este servicio en la vecina Castilla-La Mancha.
Así, ambas compañías de origen regional han presentado sus propuestas a los 9 lotes que componen el concurso, aunque pueden optar a salir vencedoras en un máximo de 3. De esta forma, existe la posibilidad de que el 66% de la vigilancia de la Generalitat Valenciana quede en manos de dos empresas murcianas.
No obstante, este concurso no será un camino de rosas para estas firmas, pues ambas han encontrado complicaciones relacionadas con los uniformes. En el caso, de Sureste, la Mesa de Contratación puntualiza que el número de etiqueta de las prendas de ropa ofertadas no coincide con los certificados aportados, mientras que señala que Salzillo no cuenta con los certificados para "camisa de verano" y "camisa de invierno". En consecuencia, la Comunidad Valenciana ha concedido un plazo a ambas empresas para que aporten la documentación correspondiente.
En caso de resultar ganadoras, estas empresas serían las encargadas de prestar el servicio de vigilancia y seguridad en todos los inmuebles y dependencias de la Administración de la Generalitat, su sector público instrumental y entidades adheridas.
Así, serán responsables de hacer frente a actos deliberados o riesgos accidentales, con la finalidad de garantizar la seguridad de las personas, proteger su patrimonio y velar por el normal desarrollo de sus actividades. El objeto del servicio incluye tanto la vigilancia propiamente dicha como el servicio de mantenimiento preventivo y correctivo de los aparatos, dispositivos y sistemas de seguridad.
