MURCIA. Son exploradoras del espacio, sobre todo del suyo propio. Y conquistadoras de mundos, sobre todo de los que habitan. Su último viaje por la creatividad fue a bordo de la nave espacial en la que se transformó La Cámara Roja, en la que embarcaron cerca de cuarenta mujeres creativas de la Región dispuestas a intercambiar sus experiencias sobre diseño y el arte. No faltó el vino, la música y las risas en esta última jornada de las Ladies Wine and Design en Murcia, un colectivo que forma parte de una comunidad de mujeres que tiene representantes en todo el mundo y cuyo nexo de unión es la creatividad.
El último evento de ‘las ladies’, el primero del año, se celebró el pasado fin de semana bajo el título Habitantes del Espacio, en referencia “a la conquista del espacio tanto interior como exterior que todas habitamos”. El espacio concebido "como lugar donde suceden cosas, encontramos objetos y coincidimos con personas tanto de manera voluntaria como involuntaria; y como un universo capaz de expandir o de contraer nuestros horizontes mentales”, explican las organizadoras del evento, cuyo tema recuerda al “cuarto propio” sobre el que escribió Virginia Woolf como un espacio simbólico y espacio vital.
Para esta jornada, Ladies Wine and Design contaron con “dos grandes exploradoras del espacio” como son, la fotógrafa Elena Sol, recientemente ganadora de la primera edición del certamen The Journey con su proyecto de 44 fotografías Myrias; y Miriam Hernández, creativa multidisciplinar y cofundadora del estudio Número 26, cuyos trabajos han sido publicados en diversos medios como El País Semanal, Proyecto Contract, Neo2,… Como curiosidad la casa de la fotografía La Cámara Roja, donde tuvo lugar el evento, es uno de los espacios que esta creativa ha diseñado.
De esta forma, las asistentes pudieron conocer de primera mano el trabajo de ambas creativas y cómo habitar y disfrutar cualquier espacio a través de la luz, el color y los objetos. Además, participaron en un taller dirigido por Elena Sol para convertir lugares inhóspitos en acogedores mediante diferentes técnicas de collage.
Durante este viaje por los espacios, la ambientación musical corrió a cargo de Lady Dilema; el toque gastronómico corrió a cargo una vez más por el Jardín de los Dragones. y el vino que se compartió fue de Bodegas Carchelo.
