Las franquicias desplazan a los bares de toda la vida como locomotora de la hostelería en la Región

MURCIA. El paisaje urbano en las calles de la Región en lo que a hostelería se refiere ha dado un gran cambio y más desde que la pandemia se convirtió en el eje de la vida diaria e hizo que la forma de consumir cambiara. Las franquicias han sabido encontrar su hueco en el estómago de los murcianos y han llevado a muchos empresarios a apostar por ellas, lo que ha hecho que dominen ya las nuevas aperturas frente a la crisis de los 'bares de toda la vida', de los que muchos han tenido que cerrar.

El presidente de la patronal HoyTú, Jesús Jiménez, reconoce que las franquicias están copando el mercado y que los pequeños negocios tradicionales están cerrando. "Los negocios que llevaba una familia, con la tapa rápida y el café como eje se han visto muy lastrados por la pandemia y muchos han tenido que cerrar", explica.

Y mientras las franquicias no paran de abrir basando gran parte de su estrategia en posicionarse en lugares emblemáticos, hacer su marca visible y conquistar el ojo de quienes pasean por la zona. Por ejemplo, el centro de Murcia ha visto cómo los carteles de estas marcas no han parado de posicionarse en los locales vacíos en los últimos meses. Enseñas como Wakea, Martonela, Pomodoro o Five Guys han tomado posiciones, mientras bares de toda la vida como El secretario cerraron sus puertas u otros como Las Acelgas ha tenido que reinventarse para sobrevivir.

Jiménez destacaba en una entrevista en Onda Regional que el cambio de modelo está siendo muy acusado desde los golpes de la pandemia a base de cerrojazos. "Hay muchos clientes que no quieren que un local en especial se transforme", explicaba José María Rubiales, otro de los hosteleros de la ciudad a Murcia Plaza. El dueño de El Parlamento andaluz reconocía que los locales tradicionales están abocados a apagarse con el paso del tiempo y que las transformaciones de negocios por otros completamente distintos es algo habitual en una ciudad viva. En cualquier caso, remarcaba que Murcia, con sus 500.000 habitantes, tiene clientela para todos los mercados.

La fortaleza de las franquicias está en la especialización. Además, la facilidad para inaugurar locales ligada a la baja inversión necesaria provoca que este tipo de restaurantes florezcan de diversos puntos de la Región. Hace unos meses McDonald´s abría su primer establecimiento en Mazarrón.

Otro ejemplo es el de la franquicia de comida rápida Popeye's, que se instalará en el parque comercial de San Antón de Cartagena en una de las últimas aperturas previstas de un tipo de hostelería, la franquiciada, que no para de crecer en la Región.

La llegada de un centro comercial de proximidad al residencial Montevida, situado entre La Alberca y El Palmar, será otro paso importante para el desarrollo del comercio en Murcia y lo hará con la hostelería como emblema con una confitería, un establecimiento gourmet y un restaurante, entre otros. Y es que los locales de restauración y los supermercados son los que mejor han capeado la crisis sanitaria y ahora la inflacionista y están tirando del carro de las aperturas.