CARTAGENA. Tras lo sucedido anoche en La Aljorra, cuando un grupo de vecinos alertaba de los fuertes e intensos olores a "plástico quemado" que podría percibirse en el ambiente, la formación política municipal MC Cartagena ha decidido solicitar sendos plenos monográficos en el Ayuntamiento y en la Junta Vecinal de La Aljorra para abordar los efectos que las emisiones suponen para la salud de los aljorreños, al tiempo de "reclamar la asunción de responsabilidades a quienes, por inacción o ineficacia, consienten esta circunstancia", dice MC en una nota de prensa.
Y es que lo acontecido anoche se alargó durante varias horas en la madrugada, convirtiéndose los vecinos otra vez en víctimas. "Ellos dieron la voz de alarma a través de redes sociales, además de comunicarse tanto con la Policía Local como el servicio de emergencias al comprobar que comenzaban a sufrir picores en la garganta producto de la anomalía que se estaba produciendo", añaden desde la misma formación.
En este sentido, el vocal en La Aljorra, Francisco José Rodríguez, reseñó la coincidencia recogida en la página de la Dirección General de Medio Ambiente, quien esta mañana informa"de una avería en las comunicaciones con la estación medidora de La Aljorra. Demasiadas casualidades para creer en ellas", ha manifestado Rodríguez.
Con los plenos de La Aljorra, "nuestra formación vuelve a manifestar la importancia de atajar un problema extendido en el municipio y que llevamos al pleno, perplejos por un asunto que no parece ocupar la agenda de la administración local ni regional".
Así "lo hicimos con los terrenos de El Hondón, lo repetiremos con La Aljorra y El Beal, con la problemática de los materiales pesados que está a expensas del pronunciamiento del Ministerio del ramo".
En el caso concreto de La Aljorra, además, conviene recordar que el vocal cartagenerista, Francisco José Rodríguez, impulsó una moción en su Junta Vecinal el pasado mes de julio para "exigir a la Consejería de Salud la creación de una nueva zona básica de salud (ZBS) en La Aljorra, la realización de un estudio epidemiológico y que se garantice la vigilancia medioambiental en la diputación”. Una reivindicación que data de 2010 y que, a tenor de las recientes incidencias, no admite más demoras.