Las distribuidoras de alcohol resienten el cierre de la hostelería: "La venta ha bajado más de un 60%"

MURCIA. Los efectos colaterales desde que se decretó hace casi un par de semanas el cierre de la hostelería en la Región comienzan a notarse. Concretamente, las distribuidoras de alcohol son de las primeras resentidas de este cierre general, al que si bien reconocían que "desde hace unos años la venta de alcohol ya se estaba reduciendo", la pandemia y estas medidas recientes "la han terminado por desplomar".

"La venta ha bajado más de un 60% desde que comenzaron estas medidas, lo cual ya se suponía que iba a pasar si los bares dejaban de abrir" declaraba a Murcia Plaza uno de los responsables de una distribuidora murciana. Otra empresa regional del sector también lamentaba los números: "Un tercio por lo menos hemos dejado de distribuir en alcohol".

Pero no solo es el alcohol el único factor que afecta a estas empresas. Productos que se consumen en bares como los aperitivos o snacks no han estado exentos respecto al cierre provisional de la hostelería. Tampoco los refrescos han sido inmunes. "Si no abren los bares nosotros no vendemos", aclamaba un trabajador del sector.

De cualquier forma, estos empresarios son los primeros en reconocer que la venta de alcohol ya descendía notablemente desde los últimos años: "El endurecimiento de las leyes en la carretera sobre todo ha hecho que la gente se controle más, pero también es cierto que si el descenso no era demasiado pronunciado, con la pandemia ha ido cuesta abajo", comentaba un representante de estas empresas.

Esta semana el gobierno regional tiene pendiente reunirse para debatir la temática de la hostelería, que presiona constantemente para su reapertura cuanto antes. Ciudadanos por otra parte ya ha mostrado su apoyo al sector, optando por pedir la reapertura selectiva de los bares.

El cierre de la hostelería no ha dejado indiferente a nadie. El pequeño comercio salía a manifestarse en la calle Jabonerías de Murcia reclamando la reapertura de los bares y restaurantes, con el convencimiento de "si matan a la hostelería, nos matan a nosotros también". Ahora son las distribuidoras de alcohol las que se muestran damnificadas desde que se tomaron estas medidas en la Región. La hostelería comprende un gran sector que gira en torno a ella, y si la primera pieza no funciona, el engranaje termina por quebrarse.