CARTAGENA. La fiesta ilegal que saltó a medios de toda España el pasado 20 de agosto en la isla del Ciervo ha sacado a relucir un problema que vienen denunciando los vecinos de La Manga: la concentración de barcos y otro tipo de embarcaciones en el Mar Menor. Según señalan los vecinos, este tipo de reuniones han sido una constante, en ocasiones junto a chiringuitos que no hacían sino amplificar el impacto de la actividad humana en la laguna salada.
"Este verano han sido una constante. En Vivero, Patapalo, Cala del Pino, Mamafina, Puerto Bello…Ha habido zonas del Mar Mediterráneo que también han sufrido este tipo de embarcaciones, pero menos", señala Salva Martínez, representante de la Asociación de Vecinos de La Manga. "Una medida que nos da esperanzas de que esto cambie es el anuncio de que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil tendrá una unidad especial dedicada al Mar Menor. Nos parece muy positivo", añade Martínez. Esta futura unidad estará formada por cuatro agentes que vigilarán el ecosistema del Mar Menor y tienen como objetivo hacer cumplirlas leyes medioambientales en las aguas de la laguna salada.
"Con esta unidad creemos que la Comunidad se verá forzada a cambiar su actitud, porque parece que es como que no va con ellos", denuncia Salva. Desde la Comunidad han asegurado en varias ocasiones que las competencias en materia de vigilancia del Mar Menor corresponden al Gobierno de España, por lo que hechos como los sucedidos en la isla del Ciervo no serían imputables a la Comunidad, alegan. "Quien autoriza o no este tipo de actos en el mar es Capitanía Marítima, y quien realiza controles y sanciones al respecto son ellos y la Guardia Civil", señalan desde la Consejería de Medio Ambiente. Sin embargo, El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) anunció una semana después de la fiesta la apertura de un expediente informativo y apuntó a la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia como la "responsable de evitar la perturbación de la flora y fauna del Mar Menor". "La falta de control previo de las actividades recreativas que se desarrollan en Mar Menor por parte del Gobierno regional propicia los excesos que alteran el delicado equilibrio del ecosistema de este espacio protegido", afirma por su parte el Ministerio.
La denuncia de este tipo de concentraciones que apuntan los vecinos ha sido desmentida por Capitanía Marítima. "Reuniones de 5 o 6 barcos ha habido siempre, pero no como la que sucedió en la isla del Ciervo", señalan. "Se produjo anteriormente una, pero ni mucho menos con la dimensión de un concierto como el que hubo", apuntan desde Capitanía Marítima.
En este cruce de declaraciones, los vecinos desesperan ante una situación que se ha normalizado en el Mar Menor. "Los movimientos desmesurados de barcos y motos de agua han sido constantes. No eran días puntuales, sino todos los días. Eran salidas de barcos constantes. En Club Náutico de la Isleta, por ejemplo, no entienden como teniendo tantos puntos de atraque, muchos barcos estaban parados en zonas donde no deberían estar", añade Martínez.
Una situación que a los vecinos de La Manga no les sorprende. "La Comunidad está para otras codas, cuando acaba el verano se olvidan de nosotros. Esperamos que con la entrada del Seprona la situación cambie. Porque otro problema que tenemos es la pesca ilegal en zonas como el canal del Estacio", apunta Martínez.