MURCIA. Los fondos europeos Next Generation son el objeto de deseo de empresas y administraciones desde que se anunciaron. Y ahora ya se rozan con las manos. Murcia ha apostado por cinco de sus edificios emblemáticos como proyectos a ser financiados por el PIREP (Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos) en sus dos convocatorias.
El Museo Ramón Gaya, el Palacio Almudí y el mercado Saavedra Fajardo se suman a la segunda fase de las obras de la Cárcel Vieja y al mercado de Verónicas para ser rehabilitados con el impulso del conocido como maná europeo. La rehabilitación de estos espacios singulares podría alcanzar los 25 millones de euros y contaría con una ayuda estimada de más de 12 millones procedente de los fondos europeos. Además, con estos proyectos "se va contribuir a alcanzar los objetivos del Consistorio murciano en la reducción de las emisiones de CO2 para 2030".
Los concejales de Fomento, Mario Gómez, y Programas Europeos, Juan Fernando Hernández, presentaron este jueves esos proyectos, con los que el Ayuntamiento concurrirá a la segunda línea de subvenciones del programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos (PIREP), que está dirigida a proyectos con un presupuesto superior al medio millón de euros para actuaciones en más de mil metros cuadrados.
Los presupuestos quedarían distribuidos para el Palacio Almudí 4.601.799 euros; para el mercado de Saavedra Fajardo: 4.997.300 euros; para el Museo Ramón Gaya: 1.064.800 euros; para el Mercado de Verónicas: 7.195.990 euros y, finalmente, para la fase II de la Cárcel Vieja: 7.536.778 euros.
Gómez destacaba que las reformas para mejorar la accesibilidad, las envolventes térmicas y optimizar los costes de mantenimiento se llevarán a cabo incluso si no se logran esos fondos, ya que se trata de "edificios emblemáticos" del municipio que requieren de esas intervenciones.
Por su parte, Hernández enfatizaba que la resolución provisional de la convocatoria se conocerá en un plazo de 3 meses y en 3 meses más tendrá lugar la definitiva, por lo que antes de que acabe el año los tres proyectos deberían salir a licitación para comenzar sus obras en 2023.
La idea municipal es recuperar espacios de dichos edificios como lugar de reunión y participación ciudadana, como puede ser el ajardinamiento de la cubierta del Ramón Gaya o los espacios gastronómicos locales en los mercados municipales de Verónicas y Saavedra Fajardo.
Además, en los proyectos se plantean medidas complementarias para conseguir la movilidad autónoma dentro de los edificios, eliminando barreras arquitectónicas y atendiendo las necesidades de personas con capacidades diversas, movilidad reducida, deficiencia cognitiva, visual y auditiva, favoreciendo su experiencia con la incorporación de áreas de descanso, señalización accesible, integración del braille, lengua de signos y pictogramas.
"Estas propuestas se han validado con la participación ciudadana para el diseño del Plan de Implementación de la Agenda Urbana Murcia 2030 de la que Murcia fue la segunda ciudad en convertirse en experiencia piloto", explican desde el Consistorio. Dicha rehabilitación energética está incluida en el Plan de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático municipal. El diseño de las propuestas está centrado en un espacio más sostenible, inclusivo y habitable, tiene evidentes elementos de la Nueva Bauhaus determinados por la pertenencia de Murcia a Urban Agenda for the EU Partnership for Culture and Cultural Heritage, en el que se trabaja de forma conjunta sobre la New European Bauhaus.