CARTAGENA. La concejal delegado de Ciudad Sostenible Cristina Mora trata de agilizar la puesta en marcha de la Ordenanza del Ruido, tanto que pretende llevarla al próximo Pleno Municipal para su debate y a probación y que, tras el periodo de alegaciones que se extenderá al menos dos meses, entre en vigor a comienzos del próximo año. La misma es el borrador que se aprobó en comisión de gobierno hace un año y medio -en febrero de 2018- pero que lejos de haber encontrado el acuerdo de todos, sigue generando disparidad de opiniones dependiendo de las partes afectadas.
Mora ha establecido en las últimas semanas diferentes reuniones con hosteleros y vecinos, porque son ellos algunos de los protagonistas a los que afectará directamente esta nueva ordenanza. Para unos supone un paso más en su reivindicación de conseguir que el Ayuntamiento les amplíe su capacidad de actuación tanto dentro como fuera de sus locales de hostelería -bares, restaurantes o pubs-, mientras que los vecinos exponen la necesidad de una ordenanza que vele por su bienestar y que, acorde a la ley, no interfiera en su día a día.
Como punto principal de diferencia se encuentra la puesta en marcha de las denominadas actuaciones de pequeño formato que, según el borrador de la Ordenanza de Ruido tienen lugar ‘en acústico o utilizando exclusivamente los equipos de amplificación sonora del local que figuran en la licencia municipal de actividad. La señal producida por todas las voces e instrumentos utilizados en la actuación es íntegramente procesada y controlada por el limitador registrador-controlador del local. No requieren de escenario, camerinos ni cambios sustanciales en la distribución habitual del mobiliario del local. Tampoco alteran los recorridos de evacuación, las condiciones de accesibilidad o el acceso a los aseos del local y, por último, no se utilizan elementos pirotécnicos, máquinas de humo, elementos desmontables o similares'.
Las actuaciones en directo de pequeño formato a las que se refiere este articulo podrán realizarse en los locales del grupo 2 -en este caso para pubs, bares, restaurantes y otros establecimientos con ambientación musical-.
"La Ley del Ruido dentro de nuestras casas marca de 07:00 a 23:00 45 dBen estancias y 40 dB en dormitorios, y de 23:00 a 7:00, 35 dB y 30 db endormitorios (Tabla II RD 1367/2007). Hasta el día de la fecha esos valores no se cumplen. Los vecinos han puesto múltiples denuncias al Ayuntamiento por incumplimiento de valores acústicos y de horarios de cierre. La burocracia administrativa del Ayuntamiento es lentísima e incrementa el sufrimiento del vecindario. Tenemos la experiencia de que puede tardar más de un año y aún no se ha resuelto", esgrimen desde la Asociación Sin Ruido Cartagena.
Apostillan que los conciertos de pequeño formato que se pretenden introducir en la nueva Ordenanza "van a incrementar de un modo exagerado la tortura de los vecinos. Los ruidos y vibraciones se transmiten a través de forjados y paramentos y el ruido de la calle aumenta con la gente que bebe y habla en voz alta en las puertas de los locales nocturnos, porque no aguanta la intensidad de la música del local. Salvo que sea una terraza, beber en la calle está prohibido".
"Es importante legislar específicamente para este tipo de espectáculos ya que hay un vacío legal que deja desamparado a los vecinos y lesiona los Derechos Constitucionales, trasgrede la normativa europea y los Derechos Humanos", subrayan.
Por último, añaden desde SIR Cartagena que "cualquier actuación política tiene una repercusión en el presente y a largo plazo en la vida de la ciudad. Ya tenemos la experiencia nefasta de otras ciudades que lo hicieron antes que nosotros y se encuentran desbordadas. No queremos que Cartagena se convierta en una ciudad Bar-Discoteca, sino en una Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad".
Mientras tanto, la edil trata de encontrar el punto de acuerdo entre todas las partes e indica que se han recogido todas las alegaciones que se expusieron tras la admisión del borrador por la Comisión de Gobierno, de ahí que se apueste por este texto ya avanzado entre todas las partes. Además, Mora explicaba que ha pedido a la UPCT asesoramiento. "Pretendemos tener a los mejores asesores en esta materia para hacer la ordenanza lo más completa posible".