MURCIA. La cuadragésima edición de la Vuelta Ciclista a Murcia-Gran Premio Banco Sabadell, que se celebrará el viernes 14 y el sábado 15 de febrero de 2020, proyecta para el segundo día de competición una contrarreloj individual por las calles de Murcia, con final en la avenida Gran Vía Escultor Salzillo, donde se conocerá el nombre del ganador de la carrera, y también baraja varios altos de montaña para concluir la primera de esas etapas apareciendo en escena el Collado Bermejo, el Castillo de Lorca y el alto de Campo de San Juan.
El Club Murciano Organizador de Carreras Ciclistas, responsable de la prueba, trabaja en la preparación de la misma cuando faltan tres meses y una semana para su disputa. En principio se planteaba que la ronda murciana tuviese lugar a lo largo de tres días -viernes 28 y sábado 29 de febrero y domingo 1 de marzo- y así se había hecho saber a la Unión Ciclista Internacional (UCI). Sin embargo, la dana de fuertes lluvias que afectó a la Región el pasado mes de septiembre ha trastocado esos planes y es que los daños ocasionados por ese temporal de hace casi dos meses en un buen número de ayuntamientos con los que se había contactado han hecho recular a los organizadores.
La UCI, que ya conoce este cambio de decorado, debe autorizar la celebración de la carrera haciéndole hueco para esas fechas en su calendario y, mientras tanto, los equipos participantes, entre ellos varios de la máxima categoría World Tour, retocarán su programación.
Todavía falta por concretar los recorridos, pero ya se conocen algunos detalles. La primera etapa tendrá final en alto y ahí se barajan varias alternativas: el Collado Bermejo, en Sierra Espuña, concretamente en el municipio de Totana, de segunda categoría; y el Castillo de Lorca y el alto de Campo de San Juan, éste ubicado en Moratalla, ambos de segunda. Existe alguna opción más, pero esas son las más probables para acoger el final de ese primer día de competición, en el que la subida al puerto hará una selección de los favoritos a hacerse con la victoria en la carrera. “Será una jornada muy dura y en la que habrá espectáculo”, avanza Francisco Guzmán, máximo responsable de la carrera.
Para el día siguiente se ha pensado en una contrarreloj individual por las calles de la capital con la Gran Vía dictando sentencia. Para eso hay que solventar el problema del tráfico un sábado y en ese sentido se hablará con el ayuntamiento de Murcia. En todo caso, no parece que vaya a haber problemas después de haberse alcanzado ya un acuerdo con la concejalía de Deportes y Salud para que la Vuelta finalice un año más en la ciudad.
En lo referente al presupuesto, se mantiene el de la pasada edición, que rondó los 200.000 euros, y con ese dinero se logrará tener en las carreteras murcianas a 17 o 18 equipos con siete corredores cada uno -119 o 166 ciclistas en la línea de salida-.
El gran interés estará focalizado un año más en saber si Alejandro Valverde pedaleará en su tierra, “algo que no se conocerá hasta diciembre”, según expone Guzmán.