MURCIA. El esfuerzo que tiene que realizar un ciudadano de la Región crece ligeramente en el tercer trimestre de 2023 respecto al mismo periodo de 2022. Si hace un año un ciudadano necesitaba de media casi cinco años de salario íntegro (4,9) para comprar una vivienda, actualmente necesita más de cinco años (5,1). Un incremento mínimo, sí, pero que acentúa las dificultades de la población para acceder a una vivienda.
Todo ello en un contexto de tipos de interés alto, lo que dificulta el acceso a la financiación de las familias, y con un incremento en los costes de construcción. El coste de construcción de obra nueva se ha situado en 1.251 €/m² al cierre del tercer trimestre de 2023. Este indicador ha registrado una variación del 4,2% respecto al segundo trimestre de 2023 y ha aumentado un 7,9% en comparación con el mismo periodo de 2022. A su vez, la ratio de construcción sobre rasante se ha situado en 1.085 €/m², mientras que la de bajo rasante en 364 €/m².
"Esta situación se está produciendo pese a la resistencia que refleja el precio medio de la vivienda nueva y usada, que continúa al alza, aunque lo hace de forma más contenida. Así, el incremento del 3,7% interanual, registrado al cierre de septiembre de 2023, contrasta con el 4,6% alcanzado en diciembre de 2022. La moderación en la velocidad de crecimiento del precio de la vivienda nueva y usada se debe a un descenso en el número de operaciones de compraventa. Y es que un escenario macroeconómico como el descrito hace que se incremente tanto la parte de la demanda que se está quedando fuera del mercado, reduciéndose así la accesibilidad; como la parte de la demanda de reposición, que está posponiendo sus decisiones de compra ante una expectativa de bajada paulatina de tipos durante el próximo ejercicio", apunta Consuelo Villanueva, directora de Instituciones y Grandes Cuentas de Sociedad de Tasación.
Pese al escenario descrito, la Región es de la comunidades mejor paradas tal y como refleja el Índice de Accesibilidad de Sociedad de Tasación. Este baremo, que determina el equilibrio entre el precio medio de la vivienda y la capacidad de endeudamiento adecuada para la adquisición de esta, se sitúa en la Región en 113, siendo 100 el punto de equilibro. Algo que, traduciendo los datos, significa que la capacidad que tienen los ciudadanos que residen en la Región para acceder a la compra de una vivienda es de las más altas de España. Uno de los aspectos que muchos ciudadanos valoran a la hora de establecer el baremo de su calidad de vida.
Sucede, sin embargo, que de la misma forma que en el resto de España, este índice ha registrado una caída respecto al trimestre anterior. Si en el segundo trimestre del año, este se situaba en los 121, el registro de 113 puntos en el trimestre actual supone una caída del 6,6%.
A nivel nacional, el índice de accesibilidad se sitúa en 74 puntos en el tercer trimestre del año. En términos porcentuales, se trata de un descenso del 25,3%, la cifra más baja desde el segundo trimestre de 2012. Desde Sociedad de Tasación explican que este descenso se debe al "aumento de los tipos de interés, lo que ha endurecido el acceso a la vivienda, a pesar de que el precio de esta ha continuado moderando su ritmo alcista".
