MURCIA. Cuando elegí el suelo para mi piso le pedí al vendedor que me aconsejara uno que fuera "sufrido" -que dicen en la huerta-, que no tuviera que coger la fregona después de cada visita. Me enteré entonces de que existen los suelos de "alto tránsito", adecuados para centros comerciales, estaciones… y decidí ponerlo. Un acierto.
Últimamente pienso que en San Esteban deberían sustituir la moqueta por suelos de alto tránsito dado el trasiego de altos cargos que cesan y toman posesión. En los últimos siete meses han cambiado de cargo o de partido ocho consejeros y si ampliamos la mirada al segundo escalón en el último mes ya van tres cambios más.
"veinte días esperando el nombramiento de consejero de Hacienda; Nada menos que Hacienda en el aire con la incertidumbre y la paralización que eso supone"
Sé que tenemos un Gobierno líquido que diría Bauman, que aquí nada dura ni permanece más allá del tiempo de la nota de prensa o del recorrido en redes sociales. Es tal el tránsito de dimisiones y lo que supone de paralizante para la gestión que empieza a ser un grave problema la incertidumbre que reina en las consejerías. En esta liquidez, la planificación a largo plazo no existe; todo fluye sobre la marcha entre ceses y tomas de posesión. Ya digo, alto tránsito en San Esteban.
Mientras el Gobierno de España está negociando en conferencias sectoriales los criterios de distribución del Plan de Recuperación con miles de millones para salir de la pandemia, esta región sigue ensimismada con responsables políticos que se van o con nuevos responsables recién llegados que no han tenido tiempo de adquirir el bagaje necesario para defender en esas conferencias los intereses de esta región.
Este mes que las comunidades han empezado a recibir los primeros 6.000 millones de euros del Gobierno de España, nosotros hemos estado veinte días esperando el nombramiento de consejero de Hacienda tras la dimisión del anterior. Nada menos que Hacienda en el aire con la incertidumbre y la paralización que eso supone para el resto de la Administración regional.
En lugar de aprovechar el dinero para la recuperación que aporta Europa, en lugar de convertir el reto post-covid en oportunidades para impulsar lo local, para abordar el desafío digital, para relanzar un nuevo modelo turístico, para abordar definitivamente la protección del Mar Menor… nosotros estamos a verlas venir.
Ni aunque me torturaran todo el verano con Julio Iglesias —"al final las obras quedan; las gentes se van; otras que vienen las continuarán; la vida sigue.... iguaaal...— me tranquilizaría. Aquí cuando se van no quedan las obras porque no hay obras, ni siquiera la vida va a seguir igual porque esta inacción, esta falta de gestión, nos perjudica a todos.
Aun así, cuídense: les deseo que pasen el mejor verano posible. Yo estoy en ello.
Rosa Peñalver Pérez.
Docente. Jubilada.