Javier Celdrán, a principios de junio. Foto: JUANCHI LÓPEZMURCIA. Hace más de dos semanas, Fernando López Miras recibió el último de los sustos que ha sufrido a lo largo de este atormentado 2021: uno de sus consejeros de máxima confianza, Javier Celdrán, le comunicaba por sorpresa que dejaba la primera línea de la política. Presentaba su renuncia alegando motivos familiares: "La política es un compromiso profesional sin días ni horas. Supone renunciar a lo más importante de nuestras vidas: mis hijos, mi familia y mis amigos", dijo el consejero en rueda de prensa. Pronunció aquellas palabras la mañana del 25 de junio y hoy, 9 de julio, sigue siendo el titular de Economía, Hacienda y Administración Digital.
El relevo se ha tomado con calma desde el Palacio de San Esteban. No hay prisas. "No es algo que urja", reconoce el propio presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, la persona que debe buscar sucesor a Celdrán. "No lo es porque el propio consejero dio sus motivos para pedir el relevo, pero no lo solicitó de una forma urgente", esgrime Miras, si bien asegura que "pronto habrá noticias" del inminente nombramiento.
Su salida fue toda unas sorpresa, tanto para el propio Gobierno como para la oposición. Celdrán explicaba públicamente que su decisión, "muy meditada y muy difícil", tenía muy en cuenta la opinión de la gente que más quería: su mujer y sus hijos. Rápidamente en los mentideros políticos sonaron rumores, todos negados rotundamente desde su entorno -comenzó a circular el comentario de que la salida de Celdrán se debía a que había "perdido la esperanza de ocupar el cargo de presidente" después de que Miras despejara su futuro y tras ver cómo Marcos Ortuño ejercía un papel destacado con la cartera de Presidencia-. Sus razones, remarcan los más allegados, no son políticas, son "absolutamente personales y familiares".
"Mi sintonía con él es total", defiende López Miras, quien se muestra convencido de que, "como amigo", entiende las razones que le expuso Celdrán para dejar la primera línea. No es un miembro del Gobierno más para Miras. Celdrán era el único consejero que se mantenía a su lado desde que el presidente fuera nombrado en 2017 y en esta legislatura recibió la cartera más importante del PP, Hacienda y Presidencia. Además, ha sido el hombre que ha pilotado los Presupuestos y el que ha mantenido los choques más agrios con su exsocia Ana Martínez Vidal. Ahora, con la remodelación de abril -que supuso la llegada de Ortuño y la incorporación de Mábel Campuzano al Ejecutivo-, todo el peso de la economía recaía sobre Celdrán, precisamente en un año marcado por la recuperación tras la debacle de la pandemia.
"El relevo será un cambio sosegado", asevera Miras. "Y lo haremos los dos juntos", añade. "No va a supone un cambio en el proyecto ni una ruptura con lo que se estaba haciendo hasta ahora en el Gobierno". Hasta el momento han sonado algunos nombres -como Luis Alerto Marín, el secretario general de la Consejería-, ninguno confirmado de manera oficial. Pero, de momento, Celdrán continúa despachando asuntos de su Consejería mientras el BORM sigue sin anunciar el cese del consejero ni tampoco el nombre de su sustituto. Pasan los días y, por lo que aseguran desde San Esteban, no parece que haya prisas...
