CARTAGENA. Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y del CEBAS-CSIC han comprobado que la introducción de cultivos perennes como el tomillo y la alcaparra entre las calles de los campos de almendros de secano aumentan la producción del terreno y ayudan a mitigar el cambio climático, al aumentar el secuestro de carbono en el suelo, informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.
La posibilidad de comercializar los cultivos introducidos y el hecho de que no afecten a la producción del cultivo principal es una de las ventajas de la diversificación, según han destacado los investigadores del proyecto europeo 'Diverfarming'. En el caso del tomillo, se obtuvieron hasta siete litros de aceite esencial por hectárea y no se propició ningún efecto negativo en la producción de la almendra.
Durante dos años, los investigadores han medido las emisiones del dióxido de carbono y el óxido de nitrógeno, demostrando que las emisiones de CO2 disminuyen en los sistemas diversificados en comparación con el monocultivo. Además, se comprobó que los picos de emisiones se producían tras el laboreo en días cálidos, por lo que se recomienda no arar durante esos días.
"La agricultura se ha convertido en una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero debido a la intensificación agrícola y el uso alto de insumos, sin embargo, tiene un gran potencial para ser un sumidero de carbono. De hecho, los suelos agrícolas presentan una oportunidad única para el secuestro de carbono y la compensación de emisiones si se lleva a cabo el manejo adecuado", ha explicado la investigadora de la UPCT Virginia Sánchez.
La combinación de cultivos adaptados a las condiciones del suelo y del clima para introducir en hileras entre las calles del cultivo principal y el uso de estrategias de manejo sostenible se erige como una acción eficaz para obtener aumentos de materia orgánica en el suelo a corto plazo, evitando la pérdida de suelo y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
'Diverfarming' es un proyecto financiado por el Programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, dentro del reto de 'Seguridad alimentaria, agricultura y silvicultura sostenibles, investigación marina, marítima y de aguas interiores y bioeconomía' bajo el acuerdo 728003 en el que participan las Universidades Politécnica de Cartagena y Córdoba (España), Tuscia (Italia), Exeter y Portsmouth (Reino Unido), Wageningen (Países Bajos), Trier (Alemania), Pècs (Hungría) y ETH Zúrich (Suiza), los centros de investigación Consiglio per la ricerca in agricoltura e l'analisi dell'economia agraria (Italia), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España) y el Instituto de Recursos Naturales LUKE (Finlandia), la organización agraria ASAJA y las empresas Casalasco y Barilla (Italia), Arento, LogísticaDFM e Industrias David (España), Nieuw Bromo Van Tilburg y Ekoboerdeij de Lingehof (Países Bajos), Weingut Dr. Frey (Alemania), Nedel-Market KFT y Gere (Hungría) y Paavolan Kotijuustola y Polven Juustola (Finlandia).