CARTAGENA. Una de las instituciones más notables de Cartagena es su Universidad Politécnica (UPCT). Fundada en 1998, ahora cumple su primer cuarto de siglo. Y lo ha celebrado con un gran éxito que, ante mi sorpresa, apenas ha sido comentado. Según la lista ordenada (ranking) elaborada por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), la UPCT ocupa el tercer puesto en inserción laboral de sus egresados. En ese aspecto, no solo queda por delante de las otras dos universidades de la región, sino también de las ochenta universidades españolas restantes. Asombroso. Además, la UPCT imparte seis de los diez títulos con mejor inserción laboral. Imposibilitada de impartir Medicina por la complementariedad de las universidades públicas establecida en la ley de universidades que hace veinte años elaboré, solo le falta la Ingeniería Aeronáutica para aspirar a ocupar el segundo puesto de España en empleabilidad, solo por detrás de la Universidad Politécnica de Madrid.
"la UPCT está siendo maltratada por los políticos más vinculados a la defensa del medio ambiente y del Mar Menor"
Sin embargo, la UPCT está siendo maltratada por los políticos más directamente vinculados a la defensa del medio ambiente y, en particular, del Mar Menor. Ya quedó excluida de la Ley que le confería personalidad jurídica, que solo mencionaba a la Universidad de Murcia y a la de Alicante. Es más, la enmienda presentada para explicitar su presencia fue descartada por el PSOE y sus aliados con la excusa de que retrasaría la tramitación de la ley, argumentando que corregirían la omisión al constituir los órganos previstos en esa ley. Por ahora, esa promesa no se ha cumplido. Pero, todavía peor, el Ministerio de Transición Ecológica ha creado un nuevo organismo encargado de velar por este tipo de cuestiones y, de nuevo, la UPCT ha quedado excluida en beneficio de varias universidades valencianas, expresamente recogidas.
Ha llegado el momento de que los distintos partidos que se presentan a las elecciones autonómicas y a las municipales en Cartagena marquen postura respecto de la UPCT. Hasta el momento solo el Movimiento Ciudadano ha expresado su intención de colaborar con la UPCT para promover el desarrollo de la trimilenaria. Pero, y es un pero grande, la juntó con un borroso proyecto de formación en materia industrial promovido por la FREMM. En realidad, ese proyecto tiene más pinta de operación inmobiliaria que de impulso a la formación profesional, un reto para que el que Cartagena ya cuenta con varios centros. ¿No sería mejor y más sencillo impulsarlos?
En lo que a la UPCT se refiere lo más urgente es el plan plurianual de financiación, que también le conviene a la Universidad de Murcia. Ese plan es tanto más urgente cuanto que la nueva Ley de Organización del Sistema Universitario (LOSU), recientemente aprobada por el Congreso a instancias del ministro Subirats, impone unos costes adicionales importantes a las universidades. En parte, derivados de la reconversión de los profesores asociados y, en otra parte, por el objetivo de llegar al 1% del PIB en esta materia. En la mejor tradición de <yo invito y tú pagas>, el Gobierno español ha impulsado una ley que exige, pero no financia. Y, claro, serán las Comunidades Autónomas las que deban aportar lo que falta. No me duele. Todo el dinero que vaya hacia universidades, investigación e innovación estará bien empleado si se adoptan las precauciones necesarias para no derrocharlo. Y, en cualquier caso, la UPCT lo necesita.
En materia de títulos yo haría tres apuestas. Una por la ya mencionada Ingeniería Aeronáutica, que reforzaría la posibilidad de colaborar con las Fuerzas Armadas, en especial con la base aérea de San Javier. Y tampoco le vendría mal al aeropuerto civil de Corvera. Ni a la Agricultura regional: los pequeños artefactos voladores, que ahora llaman drones, jugarán papeles cada vez más relevantes en la vigilancia de los cultivos y en el transporte de todo tipo de cargos a las zonas requeridas con alta precisión y bajo coste. Y también jugarán un gran papel la detección de incendios y de amenazas ambientales. Así como en la Defensa. En segundo lugar, convendría reforzar las investigaciones en inteligencia artificial, ahora tan de moda, para lo que ya cuenta con estupendos grupos la UPCT. Hay uno de redes neuronales excelente. Y, en tercer lugar, convendría explorar más a fondo la posibilidad de implantar títulos compartidos con la Universidad de Murcia, una cuestión de la que se habla mucho, pero se hace poco.
"Si Cartagena aspira a liderar la región, hace falta tenerlo en cuenta todo, no solo lo más directamente locaL"
Un tema espinoso, pero que hay que abordar ya, es el del grado en Enfermería en Cartagena. Es un residuo de las negociaciones con la Universidad de Murcia durante la etapa de creación de la UPCT. Como rector presidente, me negué a aceptar ese título porque dificultaría la implantación de la complementariedad universitaria que ya tenía en mente. En consecuencia, quedó adscrito a la Universidad de Murcia (a pesar de la fuerte resistencia que opuso su equipo rectoral) Pasados los años, no le veo sentido a mantener de forma tan precaria ese grado en Cartagena. No creo que a la Universidad de Murcia le interese desviar una parte importante de su presupuesto en inversiones a construir un centro sanitario en Cartagena. Bastante esfuerzo se hizo ya en Lorca como para seguir diseminando unos presupuestos necesarios para funciones más útiles. Así que, asegurando los puestos de los profesores y la continuidad de los estudios de los alumnos, ese grado debería repartirse entre la ciudad de Murcia, donde su universidad cuenta con una excelente Facultad, y la de Lorca, donde la universidad de Murcia imparte Enfermería en unas instalaciones de primera categoría.
Hagan caso: para el futuro universitario de Cartagena es mucho mejor seguir potenciando la UPCT que diversificar esfuerzos y dineros en funciones no especificas de nuestra ciudad y que ya están bien resueltas en otras zonas. La credibilidad de Cartagena también se juega haciendo ver al resto de la región que los cartageneros no solo piensan en su propio desarrollo, sino en el del conjunto. Si Cartagena aspira a liderar la región, hace falta tenerlo en cuenta todo, no solo lo más directamente local.
Por lo demás, sería de desear que los partidos municipalistas se fijasen algunos objetivos en relación con la UPCT. ¿Cómo vamos de residencias para universitarios? ¿Y de aparcamientos? ¿Y de transporte universitario? ¿Qué puede aportar la UPCT al desarrollo económico local? ¿Y a sus iniciativas culturales? ¿Con qué periodicidad se deberían celebrar reuniones entre los dirigentes municipales y los universitarios?
Hace unos días, en una manifestación ecologista, contemplé con regocijo un cartel que decía <<Los peces no pueden votar. Hazlo tú por ellos>>. Pensé que mejor debería haber dicho <<Los percebes no pueden votar. Hazlo tú por ellos>>. Más que nada porque, pretendiendo lo contrario, ese cartel dinamitaba la base teórica de la dichosa ley de personalidad jurídica, toda vez que reconocía que, en vez de al Mar Menor, solo había legalizado a una serie de activistas ecológicos. Pues bien, quizás sería el momento de sacar un cartel en Cartagena que diga <<La UPCT no puede votar. Hazlo tú por ella>> No olvidemos que la denostada Pilar Barreiro, sin hacer gran alarde, nunca dejó de apoyar a la entonces incipiente UPCT. Fracasadas las denuncias contra su persona. ¿por qué no recuperar la vocación de que el Ayuntamiento establezca sinergias con la UPCT?
JR Medina Precioso