Fotos: Huermur
MURCIA. Una joya del patrimonio regional como la Rueda de la Ñora tendrá más cuidados por fin. Y es que el Gobierno regional ha ampliado hasta la seis hectáreas la zona protegida en torno a la noria de la pedanía murciana de La Ñora, declarada Bien de Interés Cultural en 1982, para incluir su acueducto y varias acequias, molinos, puentes y restos arqueológicos.
El expediente de ampliación que se publica este miércoles en el Boletín Oficial de la Región fue iniciado a petición en 2019 de la Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur), que detalla que se protegen esos bienes “de agresiones urbanísticas y de infraestructuras inútiles y dañinas como la carretera costera norte”.
Se salvaguardan el acueducto, denominado de Las Rejicas, restos de la antigua noria y el antiguo acueducto, el puente de dos ojos de la rueda, los restos del antiguo convento de Los Jerónimos, los del antiguo partidor de las acequias y las de Aljufía, Churra la Vieja y Alfatego.
También el monumento la Casa de Puxmarín, junto al molino pimentonero, y el de La Ñora, también conocido como de Puxmarín o de los Casianos, así como el puente de este molino, el aliviadero de El Apurador, el de la toma de la acequia de Beniscornia y el antiguo consultorio médico de la fábrica de pólvora.
El origen de la rueda data del siglo XV y es "un patrimonio vivo que sigue en funcionamiento ininterrumpido desde hace siglos" para la elevación de aguas desde la acequia mayor de Aljufía a otros canales menores que van a parar a los huertos situados a una altura superior a la del principal.