CARTAGENA. La renuncia a la construcción del nuevo cuartel de la Policía Local de Pozo Estrecho por parte de la empresa Josefa Antón Lamberto (Opycoel) ha vuelto a poner en la casilla de salida este edificio "tan necesario como demandado por los vecinos", tal y como apuntaba meses atrás la anterior alcaldesa, Ana Belén Castejón.
La constructora una vez ya formalizado el contrato, habiendo pasado el mes para hacer el plan de Seguridad y Salud y el acta de replanteo decide que no va a llevarlo a cabo, por lo que un edificio adjudicado para su construcción en febrero y que debería estar acabado en tres meses vuelve al punto de origen. De esta manera, el Ayuntamiento ha vuelto a sacar a licitación el mismo, esta vez con un importe de 439.389,49 euros (IVA incluido).
La nueva instalación tendrá una superficie de 295,70 metros cuadrados, que se distribuirá en tres áreas.
De este modo, la primera zona, situada en la planta baja, estará destinada a la atención al público y contará con un vestíbulo con mostrador de recepción, despachos, aseo público, cuarto de limpieza y almacén. El área de personal dispondrá de vestuarios, una sala polivalente y una armería con su correspondiente almacén. Por su parte, el área de retención tendrá un distribuidor, cuartos de retención, despacho de retención y un aseo.
El plazo de presentación de ofertas expira a finales de este mismo mes, el día 27 de septiembre, y desde la concejalía de Contratación que dirige María Amoraga tratarán de resolver lo antes posible para que los plazos no se dilaten más en el tiempo y el cuartel pueda estar listo para su uso a lo largo del próximo 2022.