MURCIA. El año que comienza debe de ser el año de la Región, que nos haga olvidar de una vez la paralización de la Autopista del Mediterráneo en Alicante durante lustros. Para conseguirlo es fundamental el consenso y el acuerdo para las conexiones ferroviarias y para la declaración de interés nacional del nuevo puerto del Gorguel, una infraestructura necesaria y obligada, como se le define en el libro publicado por el Instituto de Estudios Económicos, dirigido por Juan E. Iranzo.
La Región debe contar con conexión directa con Madrid (como la tienen Alicante, Valencia, Cataluña y Algeciras) a través del desdoblamiento y electrificación del histórico corredor con Albacete, vital para la Región y también para Almería, recogidas en los anexos I y II del PITVI, así como la continuidad del corredor ferroviario del Mediterráneo para las mercancías ahora en Monforte.
La percepción que se tiene de algo, si se repite se hace realidad. Si para llegar a Murcia paso antes por Alicante, lo que se percibe es que Alicante está más cerca, cuando es Murcia la que está 28 km más cerca.
La continuidad del doble Corredor Mediterráneo entre Alicante y Murcia es absolutamente necesaria, así como recuperar la conexión en AVE con Cartagena por el corredor central, reduciendo distancias y conectando al aeropuerto, y dejar el corredor este para las mercancías para las mercancías (Cartagena cuenta con una área portuaria estratégica en el Mediterráneo y uno de los polos energéticos mas importante España), así como conexión directa con Madrid y con el Corredor Mediterráneo.
En los mapas de los corredores ferroviarios de alta velocidad de 1989 ya se recogía la conexión directa con Madrid, y también lo ratificaba el acuerdo entre el presidente Valcárcel y el Presidente de RENFE Miguel Corsini, como se recoge en el articulo publicado en el diario La Verdad del 24 de abril de 1998 por Manuel Buitrago.
