SAN JAVIER. Los vecinos del norte de La Manga ya no saben cómo decirlo. "La situación ha llegado a un punto insostenible, especialmente durante los meses de verano, cuando la afluencia de turistas y el calor intensifican los graves problemas ya existentes y conocidos perfectamente por las autoridades", apuntaba este lunes Paulino Regadera, presidente de la asociación de vecinos, en un comunicado. “Esto lo saben perfectamente desde el Ayuntamiento de San Javier. Pero lo absorben todo. Cuando llega septiembre se olvidan de los problemas”, añade en conversación con Murcia Plaza.
Año tras año, los vecinos de La Manga Norte, competencia ya del Ayuntamiento de San Javier, alzan la voz cuando llega el verano con la esperanza de que el mayor foco que tiene la zona durante el verano impulse alguna de las mejoras necesarias. Pero ni por esas. Entre sus reivindicaciones hay dos fundamentales: los malos olores y el transporte. "No es aceptable que nuestros residentes y los turistas tengan que enfrentarse a un sistema de transporte público tan deficiente", afirma Regadera. “Las líneas de autobuses actuales no están bien coordinadas, lo que dificulta que los vecinos lleguen a sus destinos a tiempo. Si estás en el kilómetro 17 ó 18, el primer autobús hacia Cartagena no sale hasta las 8:00 de la mañana, lo que hace imposible, por ejemplo, llegar temprano al hospital de referencia nuestro, que es el Santa Lucía", añade. “Algunas marquesinas, además, están hechas de un material que con el sol da un calor insoportable. Otro problema es que están colocadas sin ningún criterio porque, donde más concentración de vecinos hay, no hay ninguna. Necesitamos un servicio de autobús fuerte, porque es la única movilidad en la zona. A cualquier sitio necesitas ir en transporte en La Manga. A esto se une que, con un buen transporte público, reducirías drásticamente el tráfico”, razona Regadera.
Otro de los problemas, igual de importante, es el de los olores. Algo que no es exclusivo de La Manga Norte, sino que también afecta a la zona dependiente de Cartagena. "Es un problema crónico que necesita atención inmediata. No es normal que tengamos que soportar olores nauseabundos mientras paseamos por nuestra comunidad", comenta Paulino Regadera. “¿Por qué tenemos que soportar estos olores? Todos los años tenemos el mismo problema. Según sople el viento, te entra más o menos en las casas”, apunta. “En Cartagena o en Murcia los olores están controlados. Aquí no”, afirma enfadado. "Hemos encontrado numerosos puntos en La Manga donde las tuberías de alcantarillado no sólo están expuestas, sino que también están rotas o sin mantenimiento. Estos puntos emiten olores tan intensos que hacen imposible disfrutar de un simple paseo, sentarse en una terraza de una cafetería, abrir las ventanas de un apartamento, regentar un negocio con normalidad o hacer actividades al aire libre", señala el presidente de los vecinos de La Manga Norte. Un problema, el de los olores, que desde el Ayuntamiento de San Javier desmienten rotundamente. "El tema de saneamiento en esa zona no tiene problemas", aseguran fuentes del Ayuntamiento de San Javier.
"Este problema no sólo genera incomodidad, sino que también representa un riesgo para la salud pública. El turismo también se ve afectado por la impresión negativa que estos olores dejan en los visitantes. Imaginen a los turistas que vienen a disfrutar de nuestras playas, donde son recibidos por un hedor tan desagradable. Esto puede dañar la reputación de La Manga y del conjunto del Mar Menor como destino turístico", explicaba Paulino Regadera en el comunicado enviado a los medios este lunes. Una pesadilla que se repite año tras año.