SAN PEDRO DEL PINATAR. La situación del Mar Menor sigue sumando capítulos que lejos de mejorar, acentúan aún más el deterioro en el que se encuentra. El último de estos episodios es la campaña del langostino, que comenzó a principios de mayo y que, dos semanas después de su comienzo, ha dejado las capturas a cero. "Llevamos 400 gramos de langostino en toda la campaña. La situación es muy mala", señala José Blaya, patrón de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar.
Ya a comienzos de mes se temía que la campaña del langostino este 2022 no fuera a ir bien. Desde finales de abril, la cofradía de San Pedro viene realizando labores de limpieza del Mar Menor, retirando diariamente unas 40 toneladas de biomasa. La gran cantidad de algas retiradas ya hacían presagiar una mala campaña, pero quizá se han superado hasta las peores previsiones. "La situación de la laguna ha afectado totalmente. Es que no hay nada", afirma Blaya, resignado ante una situación para la que tienen poco margen de maniobra. Hasta el 30 de mayo seguirán las labores de limpieza del Mar Menor por parte de la Cofradía de San Pedro.
Los pescadores están hablando tanto con el Ayuntamiento como con la Comunidad para ver como compensan estas pérdidas y esperan dar una solución pronto. Sin embargo, más allá del apartado económico, el problema medioambiental es evidente y no hace sino elevar las malas sensaciones de cara a un verano que se encuentra a la vuelta de la esquina. "El Mar Menor no está bien. Diría que es el año en el que peor está. La primavera ha traído muchas lluvias, que ha generado a su vez un arrastre masivo de agua dulce. Además, ahora se está produciendo ese aumento de las temperaturas que, todo junto, genera la sopa verde. No pinta bien la situación", afirmaba hace unos días el concejal de Medio Ambiente de Los Alcázares, Antonio López Campoy.
Los parámetros registrados en la laguna, a fecha de 6 de mayo, cuando se tomaron los últimos datos, emiten síntomas preocupantes. La temperatura media era de 19,315 grados y la previsión es que a partir de ahora siga subiendo, y la turbidez, de 2,046 FTU (Unidad de Turbidez de Formazina), cuando el año pasado era de 0,572.
La clorofila media es de 1,068 microgramos por litro, si bien se han detectado valores de hasta 2,6 microgramos en algunas zonas que demuestran que "el proceso eutrófico puede estar comenzando" en aguas profundas. El año pasado, por estas mismas fechas, la clorofila era de 0,6 mg. El oxígeno tiene un valor medio de 7,75 miligramos por litro, valores sobresaturados que bajan a los 5,5 o 6 miligramos en algunas áreas concretas.
Según explican los científicos, la solubilidad de oxígeno en el agua guarda una relación inversa con la temperatura y la salinidad y directa con la presión. Las aguas del Mar Menor suelen estar bien oxigenadas por el contacto de la capa superficial del agua con la atmósfera y su redistribución por las corrientes. Pueden encontrarse valores por encima de 10 mg/L en invierno y menores de 5 en verano debido a los cambios de temperatura y salinidad. Se utiliza el término hipoxia para indicar aguas con valores inferiores a 2-3 mg/L de oxígeno disuelto que se entiende que muchos organismos no pueden tolerar para su respiración.