La multinacional americana Corteva compra la biotecnológica Symborg

MURCIA. La multinacional norteamericana Corteva ha anunciado este jueves la compra de la murciana Symborg, compañía experta en tecnologías microbiológicas, según informa esta sociedad. La operación está supeditada al visto bueno de las autoridades competentes, lo que puede tardar en llegar varios meses.

Según ha podido saber Murcia Plaza, la intención es mantener la continuidad de la empresa murciana y no realizar cambios bruscos, por lo que se mantendrán la totalidad de sus filiales, así como la plantilla al completo. Respecto a la dirección actual, esta se mantendrá al frente de la compañía hasta que la adquisición se oficialice, tras lo que quedará en manos de la compañía estadounidense decidir quién encabezará esta nueva etapa de Symborg.

Corteva es una empresa agrícola global que cotiza en bolsa y se especializa en buscar soluciones para los desafíos agrícolas más apremiantes: "La adquisición de Symborg es un paso importante en la estrategia de Corteva para acelerar el desarrollo de una cartera de productos biológicos de primera clase, como parte de las soluciones integradas que ofrecemos a nuestros clientes", afirma Robert King, vicepresidente ejecutivo de la Unidad de Negocio de Protección de Cultivos de Corteva Agriscience.

La relación ente estas dos firmas surgió a raíz de un acuerdo de distribución. Fue en abril del pasado 2021 cuando Corteva se alió con Symborg para llevar al cliente final dos productos destinados a fijar el nitrógeno del aire en las plantas, primero en áreas concretas y más tarde por todo el globo. Ahora, algo menos de un año y medio después, la unión entre estas compañías pasa a ser permanente.

"El objetivo de Symborg siempre ha sido apoyar a los agricultores de todo el mundo con soluciones biológicas de vanguardia” explica Jesús Juárez, socio fundador y CEO de Symborg. La integración con Corteva se convierte en una oportunidad para reforzar nuestro impacto en el campo, ayudando a los agricultores a afrontar los retos actuales y futuros", agregó.

Tras el próximo cierre de la compra, las instalaciones de Symborg en la Región, así como las filiales en Estados Unidos, México, Perú, Chile, Brasil, Francia, Turquía, China y Australia se convertirán en elementos clave de la cartera de productos biológicos de Corteva.

Roth Capital Partners, LLC actuó como asesor financiero exclusivo de Symborg, DelSaz Abogados y D. Javier Maceira Suárez actuaron como asesores legales de Symborg y Tarabini-Castellani como asesor de los socios fundadores de Symborg.

Presencia en Murcia y Alhama

Aunque su sede central se encuentra en la ciudad de Murcia, Symborg ha construido en Alhama una nueva planta de hidrólisis con la que convierte lo que desecha el campo en nuevos productos de utilidad para la agricultura. Estas instalaciones de 40.000 metros cuadrados, construidas por la también murciana Urdecon, han supuesto para la compañía una inversión de hasta 28 millones de euros.

En específico, esta fábrica está diseñada para la transformación de los desechos en bioestimulantes mediante la intervención de aminoácidos o de nitrógeno, lo que genera un producto final de interés agrícola. De hecho, la compañía ya baraja la ampliación de esta planta.

Movimientos relevantes en Symborg

Symborg destaca por ser especialmente activa en sus movimientos empresariales. De hecho, comenzó este presente ejercicio adquiriendo la compañía alicantina Glen Biotech, especializada en el hongo Beauveria bassiana 203, pues Symborg pretende emplearla para fabricar nuevos mecanismos biológicos para el control de plagas. De hecho, tras oficializarse la operación a finales de marzo, ya se ha logrado el visto bueno de la Unión Europea para esta de solución biotecnológica.

Asimismo, en mayo de este año entró de lleno en el tratamiento industrial de las semillas con la creación de la marca Berso para abarcar esta nueva línea de acción. La compañía lleva planeando la creación de esta unidad de negocio desde 2017, un movimiento con el que pretenden resolver una de las mayores exigencias del sector, la reducción en el uso de productos químicos, mientras que consiguen aportar un valor añadido, lo que les lleva a ser muy optimistas en la acogida del mercado.