MURCIA. La Mano de Fátima en la cultura islámica representa a la divinidad hecha mujer. Su nombre, que significa 'única', ha servido como causa para la continuación de la tradición musulmana tras la muerte del profeta Muhammad y en ella aparece representada la identificación con una religión y una cultura.
Pero para cultura islámica y sobre todo para los habitantes de Lorca en época medieval representa mucho más; es, en parte, una manera de reconocerse entre ellos bajo un mismo símbolo, sobre todo cuando con la conquista cristiana se vieron obligados a retrotraer al interior de sus casas cualquier manifestación religiosa.
Aprovechando que los lugares de culto musulmanes se transformaron en centros religiosos cristianos bajo algún santo o advocación mariana, la Mano de Fátima fue lo que para los cristianos era el pez, una representación de Jesuscristo, pues las letras de pez en griego forman el Ijthús (pez en griego). Acrónimo que significa Ἰησοῦς Χριστὸς Θεοῦ Υἱὸς Σωτήρ / Iesous Christos Theou Uios Soter / Jesús Cristos Hijo de Dios Salvador.
De la misma manera, la Mano de Fátima aprovechará el misterio de la Virgen de Fátima para ser usada como elemento diferenciador e identificador al recordar a la hija del profeta y por un elemento más: la forma con la que presenta la mano de Fátima es, de forma esquemática e invirtiéndola, la palabra 'Alá' en árabe, con la que además, comienzan todos y cada uno de los versículos del Corán: "En el nombre de Alá, dios clemente y misericordioso".
Otra característica que posee esta mano es como elemento protector hacia los malos espíritus, los males de ojo y los deimones o hados en la cultura musulmana. En Lorca, también denominada 'jamsa', podemos encontrarla en vasijas, estampillas, decoraciones en cuerda seca (parcial o total) y de forma exenta, como colgante. Su significado es la protección del lugar en donde se encuentra o a la persona que la lleva encima.
En la ciudad de Lorca han aparecido varias en diferentes soportes, como en cal en las excavaciones que en el año 2002 se realizaron en la esquina con Calle Álamo y Calle Lope Gisbert, dirigidas por Jesús Bellón Aguilera y en las que tuve la oportunidad de participar.
Hoy en día ese fragmento de mano se encuentra expuesto en el Museo Arqueológico Municipal de Lorca y posee una cronología del siglo XIII. Otros ejemplos son en tinajas en la zona del Castillo, en una jarrita en la Calle Galdo, en platos en la Plaza del Cardenal Belluga o como colgalte en el Cortjio del Centeno en La Tova.
Santi García es responsable de Rutas Misteriosas y autor del libro 'Murcia, Región Sobrenatural'