MURCIA (MP/EFE). La Junta Electoral Provincial ha incoado este viernes un expediente sancionador al candidato del PP, Fernando López Miras, por usar su correo oficial como presidente para comunicar a todo el personal funcionario la recuperación de la jornada laboral de 35 horas, con "alusiones propagandísticas" a la gestión del Gobierno regional.
Los hechos han sido denunciados ante la junta por la candidatura de Podemos-IU, cuya candidata, María Marín, ha afirmado tras conocer la decisión que "esta utilización de los medios públicos para hacer campaña es un ejercicio de caciquismo en estado puro y retrata perfectamente al Partido Popular, que lleva 28 años gestionando la Región como si fuera su cortijo".
En el e-mail, que firma el propio presidente de la Comunidad, el jefe del Gobierno regional informa a los funcionarios de que el Consejo de Gobierno ha aprobado el acuerdo y destaca que, para ello, "han sido necesarias semanas de negociación y diálogo entre todas las partes implicadas", a las que agradece "su implicación, su trabajo y su generosidad", pues han "priorizado en todo momento los derechos de los trabajadores y de la calidad de los servicios que la Administración regional ofrece al millón y medio de ciudadanos que viven en la Región".
Asimismo, Miras subraya que el acuerdo "conlleva otras mejoras para los funcionarios autonómicos en aspectos relativos a la carrera profesional, la consolidación de grado para el personal interino, planes de igualdad y medidas de prevención y teletrabajo".
El PSOE también se ha sumado a las críticas. "Es una vergüenza que López Miras use los correos de la Administración regional para hacer campaña", indican fuentes socialistas, que lamentan que "una vez más, usa recursos públicos de la Comunidad Autónoma en su propio beneficio.
Por su parte, Marín afirma que López Miras "es un candidato tramposo y dopado por los medios públicos" y espera ahora "una sanción contundente y ejemplar" contra el presidente regional por parte de la Junta, que le ha dado dos días para alegaciones. "Solo queremos un proceso limpio y que la gente decida libremente", asegura Marín, que acusa al presidente de comportarse como "un autócrata sin escrúpulos".