MURCIA. La estación de ITV de Alcantarilla ya está cerrada. La oficina ubicada en la carretera de Mula, la única de gestión pública de las 43 que operan en la Región de Murcia, ya sólo atiende a los usuarios que tienen pendiente la segunda revisión de sus vehículos. El cierre, que adelantó este medio en exclusiva, ya cuenta con la orden firmada del director general de Energía y Actividad Industrial y Minera, Federico Miralles, y que ha sido trasladada a toda la plantilla.
En la resolución, la Comunidad explica que procede al cese voluntario de la actividad de la estación de Inspección Técnica de Vehículos con efecto desde la fecha de la firma y especifica que únicamente se podrán realizar las segundas inspecciones correspondientes a las ya realizadas con resultado desfavorable, y siempre dentro de un plazo de siete días hábiles.
En el texto, la Dirección General aduce un informe que acredita la "necesidad del cierre" de la estación por varios motivos: primero, por un "descenso notable" del número de inspecciones técnicas en el 2023 en comparación con los dos años anteriores; segundo, por la existencia de 14 ITV en un radio de 30 kilómetros del municipio de Alcantarilla, lo que queda "suficientemente garantizada la prestación del servicio de ITV".
De hecho, tal y como contó este diario, entre 2013 y 2018, la ITV de Alcantarilla ofrecía una media de 64.000 inspecciones. En 2022 se redujo hasta las 24.870 evaluaciones y en lo que llevamos de 2023 se han contabilizado unas 12.560 inspecciones. Las cifras contrastan con las otras 43 ITV que operan en 19 municipios de la Región, cuya media asciende a unos 34.600 exámenes al año. Se trata de casi un 64% menos que su competencia. Hay que recordar que en 2017 la Asamblea Regional aprobó la liberalización del mercado de las ITV en la Región de Murcia y Alcantarilla era la única de gestión pública.
Además de la caída de la demanda, hay otro motivo que ha pesado en la decisión del fin de esta ITV: su alto coste frente a los escasos ingresos para las arcas públicas. La Comunidad desembolsaba casi 1,2 millones de euros (1,196 millones para ser exactos) en concepto de mantenimiento, modernización de equipos y gasto de personal frente a los 348.000 euros que ingresa al año por el pago de los servicios.
La noticia, sin embargo, no ha sido bien recibida por UGT. El sindicato lamenta que se trata de un "cierre sorpresivo" y exige su inmediata apertura. Denuncia que este lunes los 20 empleados públicos se han encontrado el "cierre sorpresivo" al llegar a su puesto de trabajo. Y reclama al Gobierno regional que revoque esta decisión de inmediato, "que no cierre esta ITV por ser la única pública y por ser referente de calidad, de servicio y profesionalidad de gran nivel".
Pedro Antonio Martínez, secretario del Sector de Comunidad Autónoma de UGT-Servicios Públicos Región de Murcia, considera que es "un caso inaudito de la Administración regional", cuya noticia se conoció por los medios de comunicación el pasado miércoles. Y sostiene que "sin contar" con los trabajadores y sus representantes se ha procedido al cierre patronal alegando que "hay unas 14 estaciones de ITV en 30 km alrededor de la de Alcantarilla".
"Esta desfachatez es un cierre patronal en toda regla, saltándose la legislación laboral, sin previo aviso y sin indicación ni negociación de cómo se recolocarán los 20 puestos de trabajo, entre los que hay 6 interinos, que pensamos que irán al paro", recriminan en un comunicado. Desde la Comunidad, sin embargo, señalan que la plantilla de empleados tendrá asegurada su continuidad. La veintena de trabajadores, que son funcionarios públicos, serán recolocados en otros departamentos de la Administración regional.
El sindicato, sin embargo, no descarta iniciar acciones legales contra este cierre patronal, por vulneración de derechos fundamentales como la consulta y participación sindical. Para Pedro Antonio Martínez, "este es un paso más de desvergüenza del Gobierno regional; ya desde que en el año 2017 se liberalizó el sector y a lo que desde el sindicato nos opusimos frontalmente avisábamos de que esto se venía cociendo, y ahora se ve el resultado".
Los terrenos, de hecho, seguirán siendo públicos. El Ayuntamiento de Alcantarilla ha solicitado a la Comunidad Autónoma la cesión de las instalaciones para, aprovechando su ubicación, transformarlas en un centro cultural y de ocio. Así lo pedía el alcalde un día después de conocerse la noticia del cierre.
"Queremos aprovechar este espacio", señalaba Joaquín Buendía, quien entiende que la ubicación es "inmejorable": "Tiene acceso directo desde la autovía y desde la Avenida Cristo Yacente, a solo cinco minutos del centro de la ciudad, y con unas dimensiones que permiten desarrollar multitud de proyectos culturales para la ciudad de Alcantarilla", esgrimía.