MURCIA / CARTAGENA. El confinamiento domiciliario por el estado de alarma decretado para frenar la expansión del coronavirus ha hecho que se suspendan los principales eventos de la Semana Santa en Cartagena y Murcia, además las Fiestas de Primavera murcianas, lo que ha ocasionado grandes pérdidas económicas para la hostelería y otros sectores vinculados al turismo y al ocio. Pero otras administraciones, como los ayuntamientos, también han visto cómo han caído sus ingresos por no poder cobrar diferentes tasas e impuestos.
Este es el caso de la tasa del impuesto de las terrazas (por aprovechamiento especial de terrenos de uso público con mesas y sillas), una de las que los hosteleros primero recogieron en sus propuestas de impulso económico, ya con sus bares y restaurantes cerrados. Los ayuntamientos de Murcia y Cartagena han dejado de ingresar un buen pellizco solo por el dinero de las tasas no percibidas. La interrupción de la tasa muerde 120.000 euros al mes en las cuentas de Murcia y Cartagena
Desde el equipo de Gobierno murciano se estiman unas pérdidas de 80.000 euros mensuales. Lo que supone que si el estado de alarma dura hasta el 27 de abril, o sea en caso de que no hubiera más prórrogas, las cuentas municipales dejarían de percibir 120.000 euros por mes y medio de actividad parada; 200.000 euros si incluimos mayo.
Cartagena, por su parte, recauda anualmente cerca de medio millón de euros en este concepto, para ser más exactos, el dinero que recoge por dicho impuesto es de 478.000 euros, que se cobra en un único recibo en el mes de septiembre. Transcurrido más de un mes desde el confinamiento, y con una previsión de que se mantenga solo este mes de abril -algo casi improbable-, el recorte de ingresos es sustancial y supondría cerca de 60.000 euros en un periodo de mes y medio, y 100.000 euros si sumamos mayo.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Gestión Económica del consistorio murciano, Eduardo Martínez-Oliva, ha explicado a Murcia Plaza que "no se van a cobrar las tasas mientras las terrazas no estén abiertas".
El Ayuntamiento de la ciudad portuaria hacía lo mismo e informaba, días atrás, de que se mantendrán, mientras dure la crisis sanitaria, las medidas ya adoptadas como el aplazamiento del pago del sello del coche para personas físicas y jurídicas y la bonificación de la tasa de terrazas.
El gobierno murciano ha suspendido los plazos de pago de muchas tasas e impuestos para que no venzan mientras que se mantiene esta situación excepcional, lo que permitirá a los vecinos de Murcia retrasara algunos pagos.
También se han suspendido las notificaciones que se envían directamente a los contribuyentes «mientras que se mantenga el estado de alarma».
Asimismo, para paliar la situación y ayudar a los propietarios de los establecimientos, la tasa de terrazas para bares y restaurantes tendrá una moratoria de pago en el resto de meses del primer semestre del año. Al igual que sucede con la tasa de los puestos de los mercadillos semanales.
Los hosteleros de Cartdagena quieren ir un paso más allá. Han pedido que esta exención se mantenga todo este 2020 y que se negocie o elimine la tasa de 2021, con posibilidad de reducción en la cuota. "Hemos planteado pedir que tampoco cobre el año próximo la tasa de las terrazas, porque remontar esta situación no va a ser nada fácil y necesitamos ayudas y soluciones por todos lados", explica el presidente de la asociación de hosteleros de la ciudad portuaria (Hostecar), Juan José López.
La pasada semana quedaba aprobado el Presupuesto para 2020 en el que el Consistorio cartagenero hacía especial hincapié en su plan económico que supone la movilización de toda la capacidad inversora y de toda la capacidad gasto social. De esta manera, anunciaban que se destinarán 14,5 millones de euros a proteger de la crisis a familias y pequeñas empresas y 16 millones de euros para realizar inversiones.
Por otro lado, una más de las medidas aprobadas por el equipo de de gobierno de Murcia ha sido la exoneración, durante los meses de abril y mayo, de la renta del alquiler de vivienda a los inquilinos del parque municipal, compuesto por 1.005 viviendas, distribuidas en el área urbana de Murcia (barrios del Infante Juan Manuel y Espinardo) y en 28 pedanías del término municipal.