Una vecina de Cartagena que trabaja en un supermercado denunció en las redes sociales que sus vecinos le instaron a que se fuese
MURCIA (Efe). La Guardia Civil ha advertido de que los insultos, amenazas y exigencias de comunidades de vecinos a sanitarios, cajeras y demás personal expuesto por sus trabajos para que abandonen sus casas pueden ser constitutivos de delito.
En rueda de prenda diaria del comité técnico de seguimiento de la pandemia, el jefe de Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, ha pedido a estas personas que denuncien estos hechos, como hizo en las redes sociales una empleada de un supermercado de Cartagena a la que le metieron bajo la puerta una nota anónima instándola a abandonar el edificio para evitar contagiar el coronavirus al vecindario.
Se ha referido a episodios ocurridos en los últimos días contra profesionales que trabajan en primera línea para combatir el virus en unos casos y para proveer el abastecimiento de comida a la población en otro. Básicamente contra sanitarios y cajeras.
Carteles que invitan a marcharse de la vivienda, manchas de lejía en la puerta o un coche pintado con la leyenda: "Rata contagiosa".
Al respecto, el mando de la Guardia Civil ha pedido a todas estas personas que "no deben dudar en denunciar estos hechos" porque "en algunos casos pueden ser constitutivos de delito".
Y ha añadido que estas personas "cuentan con el apoyo, respeto y reconocimiento de toda España".
