La gran mentira del "no tengo tiempo" en la era tecnológica

MURCIA. Últimamente escucho sobre tres veces cada día "no tengo tiempo". Da igual la edad, creo que es a partir de bachillerato cuando hay personas que entran en la dinámica de poner excusas. Primero es la selectividad, luego es la universidad, luego es la novia, el trabajo, luego los hijos y cuando los hijos crecen la mujer y claro toca cuidar de los padres. Al final todo se resume en '¿cuándo vives?' Cadena de excusas a cuál peor que si son mentira te dejan mal a ti y si son verdad dejan muy mal a tu mujer.

"El mejor favor que puedes hacer a tu amigo que nunca tiene tiempo para nada es sacarlo de cervezas"

El estudiante debe ir relajado a un examen, así como los hijos o una pareja necesitan también su libertad y su intimidad, así como psicólogos confirman que la pandemia ha multiplicado los casos de ansiedad social, así como las depresiones. El mejor favor que puedes hacer a tu amigo que nunca tiene tiempo para nada es sacarlo de cervezas porque volverá a casa con la mente más fresca para afrontar cualquier problema que le esté quitando el sueño.

Quitando casos de salud, tampoco quiero abordar este artículo sobre esa gente que usa la frase "no tengo tiempo" como excusa para no decirte que no te lo quieren dedicar a ti, sino más bien sobre esta generación que está creciendo con miles de interrupciones que les impiden hasta trabajar. Desde luego si tu abuelo en la obra le hubiera estado sonando el WhatsApp cada 3 minutos claro está que nunca hubiera terminado un muro porque le habrían despedido el primer mes. De hecho, la frase "no tengo tiempo" es profundamente incorrecta ya que todos tenemos el mismo tiempo. Y pocos se preguntan por qué Carlos Slim tiene más de 10 empresas y tiene tiempo para lo que quiere y tu sobrino de 12 años tiene tantas extraescolares que va a ser el nuevo Nadal. No, no es porque sus empresas no le den quebraderos de cabeza.

Mi padre para ir a la escuela andaba 4 kilómetros, así como mi abuelo para algo tan inmediato hoy como llamar por teléfono le tocaba un viaje a la cabina del pueblo. Mi adolescencia, sin ser tan lejana, no tenía más de dos o tres llamadas por semana (eran caras) y al cine no iba a ningún estreno, tenía que esperar al verano para ver de dos en dos todas las películas del año. ¿Alguien se imagina el mundo antes de Excel? Yo no me lo imagino, me he tomado la molestia de preguntar a quien lo ha vivido y las historias son fascinantes. ¿Qué ha pasado con nuestro tiempo? ¿Por qué esa generación donde todo costaba más parece que tenía más tiempo que nosotros?

"Aún hay gente que dedica más tiempo a buscar un enlace a un partido o una película que a disfrutar del contenido"

Nuestro tiempo sigue ahí, desde el más rico al más pobre todos tenemos EL MISMO tiempo. ¿Entonces que cambia? La clave está en medir y cambiar "la velocidad con la que vivimos" y ejecutamos ciertas tareas. En un mundo tecnológico existen miles de rutinas que pueden ayudarnos a ir acortando tiempos cada hora y en cuestiones de cómo vivir cada minuto cuenta. No escribas más de dos veces el mismo correo, haz plantillas. No vayas más a hacer la compra, pídela a casa ¿Qué vale más una hora de tu tiempo o esos cinco euros de recargo? ¿Te has planteado que cambiando de casa tal vez el alquiler sea más caro, y aun así no necesites dos coches en la familia? Todo se trata de ir haciendo pequeños cambios, acortando distancias y sobre todo sin sacrificar ninguna de tus rutinas. Insisto, a poner a la tecnología de tu parte. Aún hay gente que dedica más tiempo a buscar un enlace a un partido o una película que a disfrutar del contenido, que si encima viene con virus de regalo te hace perder una tarde adicional limpiando todo. ¿De verdad te compensa ahorrarte tantas cosas? No estarás pagando con dinero, pero pagas con tu tiempo. Mételo en la ecuación antes de que sea tarde.

Se están popularizando los proyectos de éxito que su fundamento es salvar tu tiempo. Ya sea Ángel Martín con su informativo express, como Zumitow para la bolsa o lectores de noticias tipo Feedly cogen más importancia que nunca en un mundo donde todo lucha por tu tiempo. El factor psicológico también es fundamental: no todo el mundo sabe que si te parecían las tardes más largas con 5 años que con 30 es porque a esa edad un mes suponía el 1.67% de tu vida cuando ahora a los 30 un mes supone el 0.28%. Eso sí, el tiempo es el mismo y si hacías ruta en bicicleta, helado, partido con los colegas y visitabas tres casas de amigos en una tarde ahora también se puede aunque ya no te lo imagines.

Las empresas grandes lo saben y nos lo están cobrando hace bastante por salvar tu tiempo, para leer antes el periódico paseíto y un euro. Ahora con los buenos son dos y lo lees en digital desde casa. ¿Valen un par de euros al mes lo mismo que tus paseos de 15 minutos al quiosco? "No, es que yo me relajo mientras voy a comprar el pan o el periódico". Pues muy bien. caballero, pero luego no diga que no tiene tiempo si lo que no quiere en realidad es dejar de gastarse 10 euros al día en tabaco.

En una tendencia general… ¿Qué es TikTok? El no tengo tiempo de ver YouTube y lo abro dos segunditos. ¿Qué es YouTube? El no tengo tiempo de ver una película y veo el resumen. Empezamos con Facebook, pero como la gente era muy pesada nos fuimos a Twitter donde se escribía menos. ¿Instagram? Veo fotos porque ya no me da tiempo ni escribir. ¿Se aprecia cómo la tendencia generalista para muchos ha sido aumentar la cantidad de contenido absorbido y no la calidad de este? Cada una tiene su función, pero los usuarios migran de una a otra como ratas que escapan de un barco que se hunde.

Los equipos de alto rendimiento tienen sus trucos, tips, lecciones aprendidas o hábitos que les ayudan a trabajar más rápido porque ya sea por trabajar el doble o por acabar antes el mismo trabajo, todo el mundo quiere acabar su jornada lo antes posible. Pues a nivel personal esto también existe.

Me considero afortunado de haber conocido con 20 años empresarios que teniendo asesorías contables contrataban la contabilidad en otra empresa. ¿Por qué? Pues porque, aunque sabían hacerla, ganaban más haciendo la de otros en el tiempo de lo que les llevaría hacer la suya.

Imposible cerrar este artículo sin recomendar encadenar esta lectura con el famoso video de Jaime Altozano donde cuenta sus secretos para fabricar tiempo o el libro Superhábitos de Berto Pena. No, no me pagan por hacer publicidad, pero me han pagado salvando mi tiempo y reforzando una corriente de pensamiento que por cada minuto que le dediques te devolverá diez.