CARTAGENA. Que el Mar Menor es un paraíso único en el mundo es algo que la ciudadanía tiene en cuenta y es por ello la defensa tan férrea que se hace de su ecosistema. Aquí os mostramos alguna de las especies que puedes encontrar en este enclave natural único.
Se puede ver en el Parque Regional de las Salinas de San Pedro. Tiene el pico fino y puntiagudo, ligeramente curvado hacia arriba. Visto de cerca llaman la atención sus ojos rojos. En plumaje nupcial presenta una coloración general negra, salvo en el vientre y los flancos, que son anaranjados. En la cara destacan unas plumas amarillas que parten de la zona auricular como penachos en forma de abanico. En invierno resulta poco llamativo, con coloración general negruzca, excepto en la garganta, las mejillas y los laterales de la nuca, que son blancos. El pecho y el vientre muestran un color gris ceniza. No existen diferencias entre sexos. Los juveniles se parecen a los adultos en invierno, aunque tienen la cabeza más redondeada y las partes blancas de su cabeza y cuello son de tonos crema.
Lo más llamativo de esta ave son sus ojos rojos, nada con cuello erguido y realizando vertiginosas zambullidas para alimentarse de peces e invertebrados acuáticos. Suelen verse en grupos en los estanques próximos al camino que unen los Molinos Quintín y Calcetera.
El Phoenicopterus, o popularmente conocido como flamenco, es característico por su gran tamaño y peculiar aspecto que lo convierte en el ave acuática más espectacular que vive en nuestros humedales.
En este sentido, lo habitual es que supere de manera holgada el metro de altura. Perteneciente al género de aves neognatas de la familia Phoenicopteridae, estamos ante una de las más hermosas que existen en el mundo, pero también de las más peculiares.Cabe destacar, el tamaño de sus largas patas y del cuello, con 19 vértebras cervicales y sus tonos rosados. El color rosa de sus plumas es debido a unos microcrustáceos que colorean las plumas de los flamencos. Por otra parte, las aves más jóvenes tardan tres años en conseguir ese color rosado hasta el punto de llegarse a decir que los flamencos tienen la capacidad de pintar el cielo cuando pasan volando.
Otra de las características del flamenco es su habilidad para dormir a una sola pata. Esta se debe a que no necesitan de otras partes del cuerpo para mantener el equilibrio, a diferencia, por ejemplo, de los seres humanos.
El fartet es un pequeño pez del suereste peninsular (endémico) que está en peligro de extinción a nivel nacional, debido a la progresiva pérdida de los hábitats en los que vive. Puede alcanzar un máximo de 4 a 5 cm de longitud y presenta un marcado disformismo sexual, es decir, una marcada diferencia en el aspecto entre machos y hembras que los hace claramente diferenciables. La hembra es más grande que el macho y presenta un punteado de color parduzco en el torso, el macho, en cambio, es de menor tamaño y tiene bandas verticales en la parte posterior del cuerpo.Una de las características destacables de este pez es que puede vivir tanto en agua dulce como en agua salada, además de soportar grandes cambios de tempertura y de oxígeno en el agua.
Se puede ver en Calblanque. Es similar a un búho pequeño, ya que apenas levanta 22 cm, con una envergadura alar de unos 50 cm. Su aspecto es redondeado, más bien rechoncho y con la cabeza ancha. Su plumaje es principalmente pardo-grisáceo, sobre el que destacan sus ojos amarillos. En la Península Ibérica es habitual en el litoral mediterráneo. Ocupa zonas semidesérticas, estepas labradas o no, campos de frutales y tierras de labor, sobre todo cerca de enclaves humanos. Esta proximidad a zonas habitadas hace que el mochuelo sufra las consecuencias del tráfico rodado, apareciendo con frecuencia atropellado en cunetas.
Se puede encontrar en Calblanque. Los adultos de Sapo de Espuelas tienen un tamaño medio de unos 7 cm. El aspecto general es el de un sapo de buen tamaño y formas rechonchas. De la cabeza, que es pequeña y con el morro redondeado, sobresalen los ojos, grandes y muy saltones, con el iris de color grisáceo y la pupila vertical. No tiene tubérculos en la palma de las manos ni de los pies, pero sí una excrecencia metatarsiana córnea, como una uña, de color negro, denominada espuela, en el borde interno de la planta del pie.
La piel es lisa y brillante, con una coloración dorsal cremosa, con manchas irregulares verdosas que pueden formar bandas. Las partes inferiores son de color claro. Es citado corrientemente en zonas litorales, en suelos arenoso y sueltos de dunas y marismas. En Murcia en cambio, se presenta en zonas áridas del interior, con escasa cobertura vegetal, a menudo sobre suelos margosos, deleznables. En estas zonas es frecuente la existencia de charcas temporales, que aprovecha para su reproducción, así como embalses. A escala mundial se trata de una especie localizada sólo en la Península Ibérica, y en el suroeste y región mediterránea de Francia.