MURCIA. La exposición 'Engrama: emociones y memoria', del artista Antonio Tapia, se despide este fin de semana envuelta en música. Con este fin, este sábado 17 de junio por la tarde y el domingo 18 por la mañana, en la Sala Alta del Palacio Almudí de Murcia sonará, a modo de fondo musical, la grabación de las siete composiciones escritas exclusivamente para esta muestra.
De este modo, mientras los visitantes contemplan las obras que hablan de la memoria, el cerebro y el inconsciente colectivo, podrán escuchar estas piezas musicales para flauta travesera compuestas e interpretadas originalmente por alumnos del Conservatorio Superior de Música de Murcia.
Se trata de una experiencia inmersiva que recrea el impactante estreno de estas composiciones disruptivas, el pasado 5 de mayo en el propio Palacio Almudí, donde fueron grabadas en directo. La música generada, destaca Tapia, "es la misma que estaba sonando en mi cabeza cuando pintaba estos cuadros".
Los jóvenes compositores e intérpretes que hicieron posible la grabación –realizada en directo en su estreno por el técnico Tirso Giménez- son Ismael Santonja López, Pablo González Garríes, Gloria García Abad, Diego Miguel Ramírez Castaño, Raquel Silva, Andrés Fernández Abellán, Paco Castaño, Manuel Soler Tenorio, Nuria Molina López, Ana María Martínez Gálvez, Ramón Romero Hernández y Nerea López, de la mano de sus profesores Jaume Darbra Fa y Álvaro López.
La emisión de la música en sala comienza a las 17.00 horas el sábado, y a las 11.00 horas el domingo, siendo únicamente interrumpida por la realización de las visitas guiadas.
Y es que, además, se han programado las últimas visitas guiadas a la exposición, que tendrán lugar el sábado a las 18.00 y a las 20.00 h, y el domingo a las 12.00 h.
Las explicaciones que ofrece el artista en su recorrido ayudan a comprender los siete años de trabajo que se esconden detrás de las obras expuestas, que son en realidad una fracción de las más de doscientas que componen toda la colección.
La muestra 'Engrama: emociones y memoria' aborda la pérdida de la memoria, y surge tras la enfermedad neurodegenerativa que sufriera la madre del artista. La investigación desarrollada por Tapia le ha llevado a plasmar en tinta, pigmento, carboncillo, fotografía, escultura y vídeo las emociones que surgen en este proceso, su análisis de la estructura del cerebro y el funcionamiento neuronal, y la salvaguarda de la memoria común en el inconsciente colectivo.
La colección, que se exhibe en la Sala Alta del Palacio Almudí, se despide este domingo después de haber sumado casi 4.500 visitas en las que muchos ciudadanos han compartido con Tapia sus vivencias en torno a este tipo de dolencias.