MURCIA. La Comunidad Autónoma terminó el año con una deuda de 10.182 millones de euros. Esta cifra equivale al 34,9% del PIB regional. El curso 2020 quedará ya en la historia como el año en el que el pasivo murciano superó la barrera de los 10.000 millones de euros. Aquel -triste- hito sucedió en el segundo trimestre y finalmente se ha confirmado al concluir el año.
Se trata de un incremento del 5,3% con respecto a 2019, un ejercicio que se cerró con una deuda de 9.562 millones, equivalentes al 29,6% del PIB, tal y como recogen los datos oficiales del Banco de España. La Región es, porcentualmente, la cuarta autonomía más endeudada del país, solamente superada por Valencia (48,7%), Castilla-La Mancha (39,7%) y Cataluña (37,1%). La media de todas las comunidades se sitúa en el 27,1%.
La deuda de la Comunidad murciana se ha multiplicado por 14 desde el año 2008, cuando la Administración regional debía solamente 755 millones. Un año después, el Gobierno de España, en manos entonces de Rodríguez Zapatero, cambió el modelo de financiación autonómica. La Región pasó de deber el 2,6% en 2008 al 4,8% en 2009 y la deuda ascendió al 10,3% en 2010, por encima de los 2.100 millones.
En 2012, ya con Mariano Rajoy en la Presidencia, se disparó hasta el 17,5% (4.600 millones). En 2013 llegó al 20,9% y en 2014, último año de Ramón Luis Valcárcel como presidente murciano, se instaló en el 25,6% (6.800 millones). En 2015 se cerró en el 26,7%; en 2016 se alcanzó el 28,3% y en 2017 se situó en el 28,7%. En 2018, ya con Fernando López Miras como jefe del Ejecutivo regional, se acabó debiendo el 29,6% (9.232 millones), el mismo porcentaje que se repetiría en 2019 (si bien la cuantía ascendía a 9.232 millones).
¿Y cómo ha llegado una Región que en 2007 debía solamente 648 millones a soportar las cifras actuales? Para el Gobierno regional el diagnóstico está claro: por el sistema de financiación autonómica. "Todos los males del sistema financiero de la Región tienen una causa: la infrafinanciación", afirmaba el consejero de Hacienda, Javier Celdrán.
Para la Comunidad, el castigo del reparto de los fondos autonómicos se cuantifica en un pérdida de 7.500 millones para Murcia. Un estudio de la consultora Analistas Financieros Internacionales le da la razón: el informe reflejaba que entre 2009 y 2018 la Comunidad ha dejado de recibir hasta 7.969 millones de euros, justo en el periodo en el que la deuda autonómica subió en 7.891 millones.
La financiación es un agravio que perjudica -objetivamente- a la Región de Murcia, pero otros organismos discrepan del análisis de la Comunidad y no creen que todo se deba al modelo de financiación. El Colegio de Economistas de la Región exigía contundencia contra el déficit y defendía que no toda la deuda se debía a la infrafinaciación, si bien reconocía que existe un déficit estructural causado por la mala financiación. Poco después, un informe del Centro Económico y Social (CES) calculaba que el perjuicio de la financiación representa apenas el 20% de la deuda regional.