MURCIA. El año 2022 fue el año del alumbramiento de la cofradía del Santísimo Cristo de la Providencia y Santa María de la Súplica. Detrás hubo mucho esfuerzo, ilusión y tesón para conseguirlo por parte de la directiva y cofrades. Las dos imágenes corresponden a Francisco Sánchez Araciel, talladas en el último tercio del siglo XIX y celosamente custodiadas por las hermanas clarisas en su convento, en la antigüedad, alcázar de la ciudad. El día 25 de marzo del año pasado se entregó los correspondientes títulos de cofrades fundadores a los parroquianos, que creyeron en esta ilusionante y bella experiencia procesional y espiritual.
Con el afán de aportar a la Semana Santa de la ciudad de Murcia para su crecimiento y grandeza, se acordaría por parte del nuevo ente solicitar su incorporación al Cabildo Superior de Cofradías de Murcia. Eso sí, una vez realizado el cortejo procesionista por las calles más castizas y emblemáticas de la urbe para que todos los murcianos y foráneos lo pudieran contemplar y valorar, causó gran sorpresa y beneplácito entre la muchedumbre presente aquella maravillosa tarde de primavera.
Entrado el mes de mayo de 2023, se haría efectiva la solicitud de ingreso mediante carta del presidente de la Providencia y Súplica dirigida al Cabildo Superior de Cofradías de Murcia, informando de la intención de pertenecer al mismo dicha cofradía.
Una vez entrado el verano, comunican por escrito a los nuevos cofrades que, en reunión del 14 de junio y de forma unánime, niegan los miembros del Cabildo su entrada o incorporación al ente, sin alegar el por qué o si iba en contra de sus estatutos. Esta desafortunada noticia causaría gran estupor en todos los componentes de la nueva congregación, lo que nos lleva a recordar la negación de San Pedro a Jesucristo. Sería el propio Cabildo el que ofreció en las mismas líneas de la comunicación, unión fraternal y vínculos protocolarios entre instituciones católicas; "contigo, pero sin ti".
Resaltar la humilde propuesta de la cofradía del Santísimo Cristo de la Providencia y Santa María de la Súplica al Cabildo, consistiendo esta en no contar con ayuda económica para conservar el normal funcionamiento de la organización a la que pretendió acceder.
Bueno, se desea que, en un futuro no muy lejano, el Cabildo valore de nuevo la incorporación de estos nuevos cofrades murcianos a su seno para mayor grandiosidad de la Semana Santa de Murcia y que no suceda otra vez la negación, como San Pedro hizo a Jesús hasta en tres ocasiones. De momento va una; ojalá aprendamos la lección, aunque sea 1991 años después. Aquí, comparto con ustedes este tributo a la cofradía.
Ojos penetrantes de resignación,
rostro compasivo y perdón.
Rompiste tu clausura, de blanco y oro, una primaveral tarde de cuaresma.
Clausura, bien acompañado por las hermanas clarisas,
que te mimaron y cuidaron, profesándote gran devoción.
Tomaste las viejas y recogidas calles capitalinas, arropado por bellas manolas, honorables caballeros y estantes.
Escoltado por tu madre, María Stma. de la Súplica, y dulces melodías de tambores y cornetas, reuniéndote con esta, entre cantos de amor, en el antiguo Alcázar.
Noche mágica huertana, donde los murcianos te dijeron, hasta pronto, rogándote tu ayuda espiritual.
Cristo de la Providencia, tranquilo y milagroso, cuida de todos nosotros.
* Raúl Jiménez y Lorca. Cronista de Torreagüera