MURCIA. Soltec ya no cotiza en la bolsa española. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha paralizado la compraventa de acciones de la compañía molinense después de que esta anunciara que no publicará los resultados financieros del primer semestre en el plazo legalmente previsto para ello. Al fin y al cabo, considera que se trata de una retención de información privilegiada, por lo que no es apta para mantenerse en bolsa.
Este golpe llega en un momento de debilidad en el mercado bursátil para la empresa especializada en proyectos fotovoltaicos, pues dejó de cotizar a un precio de tan solo 1,6 euros por acción, lo que supone un mínimo histórico.
Y es que su valoración se encuentra en caída libre desde la primavera del 2023, cuando el sector energético comenzó a perder fuelle, pues entonces llegó a alcanzar los 6,33 euros por acción, cuatro veces el precio actual.
Sin embargo, el mayor declive se ha producido en los últimos meses, cuando se ha producido una renovación total de su cúpula directiva después de haberse visto en la obligación de reformular sus cuentas por unas discrepancias con el auditor. Además, ha venido experimentado ciertas presiones financieras que la han obligado a entrar en un plan de reestructuración, lo que se conoce como preconcurso de acreedores.
De hecho, tan solo en la última semana se ha perdido un 17,2% del valor de sus acciones, dejándose 0,33 céntimos por el camino desde el pasado lunes hasta la tarde del jueves, cuando se suspendió la cotización. También el mismo jueves fue especialmente negativo, pues inició el día en los 1,69 euros y lo cerró en los 1,6, es decir, un 6% menos.
El empresario José Moreno se mantiene como mayor accionista de Soltec, pues mantiene una participación del 42,329%. Tras él se encuentra el anterior CEO y presidente, Raúl Morales, que cuenta con un 20% del capital de la firma tras incrementar su presencia en el pasado mes de diciembre.
Soltec anunció este jueves que se había visto en la obligación de volver a iniciar negociaciones con las entidades financieras acreedoras de su división industrial con el objetivo de cerrar un acuerdo de reestructuración que garantice el futuro de la compañía.
Esta situación se produce por la decisión de una de las entidades del sindicado de no extender la prórroga tácita prevista hasta el 30 de noviembre en relación al préstamo sindicado de 90 millones de euros de póliza de crédito revolving y la línea de crédito de avales de 110 millones de euros.
Cabe recordar que no es la primera vez que Soltec se encuentra contra las cuerdas debido a este préstamo, pues este estaba programado para vencer el pasado 31 de mayo, y fue ese mismo día cuando la compañía alcanzó un acuerdo para su prórroga hasta este 30 de septiembre.
En cualquier caso, la compañía confía en poder alcanzar con las entidades acreedoras un acuerdo que resuelva la situación actual y permita la correcta ejecución de los planes de transformación e impulso de la compañía sobre la base del nuevo plan estratégico de la misma.
Como argumento para no publicar sus resultados, la compañía remarca la necesidad de completar la revisión detallada, y por tanto más exhaustiva que una revisión limitada, que ha decidido realizar, con la asistencia de su auditor Ernst & Young (EY).
La conclusión de dicha revisión requiere de comprobaciones y análisis adicionales para reflejar adecuadamente los potenciales impactos negativos sobre los márgenes de determinados proyectos derivados de retrasos en la ejecución y/o la subsanación de incidencias durante los periodos de garantía y el ajuste en la valoración de los activos de Brasil, Araxá y Pedranópolis, ante la decisión estratégica de poner estos activos a la venta. En cuanto a la cifra de ingresos, a cierre del mencionado periodo, la compañía estima que se sitúa entre los 250 y los 260 millones de euros.
La publicación de los resultados del primer semestre de 2024 se llevará a cabo tan pronto como concluya la revisión en curso y será anunciada por los canales oficiales establecidos al efecto tan pronto como sea conocida. Asimismo, ante las discrepancias mostradas por el auditor respecto a la formulación de las cuentas anuales publicadas el pasado 1 de abril, que mostraban una diferencia de 192 millones de euros respecto a los resultados anunciados a mercado en el mes de febrero, relativos a contratos bajo la modalidad Bill and hold, la compañía ha llevado a cabo una amplia investigación interna. Este proceso ha sido impulsado por el Consejo de Administración de la compañía, bajo la supervisión de la Comisión de Auditoría, y ha estado dirigido por su órgano de cumplimiento y asistido por expertos independientes y el correspondiente asesoramiento legal.
Como resultado de este proceso, desde el punto de vista contable, se ha identificado la necesidad de realizar un ajuste del importe de existencias contabilizado a 31 de diciembre de 2023 en la cantidad de 40,46 millones de euros principalmente debido a una incorrecta interpretación del INCOTERM aplicable, sin ninguna afección en la cuenta de resultados.
Además, ha puesto de manifiesto la existencia de determinadas irregularidades que han motivado la adopción de medidas de diversa índole que abarcan el ámbito disciplinario, de gestión y de procedimientos, destinadas a reforzar los controles internos y el sistema de cumplimiento normativo de la Sociedad. Entre estas medidas destaca el refuerzo de los controles en la nueva plataforma informática de gestión y la renovación de su órgano de cumplimiento.