MURCIA (MP/EP). Soltec vuelve a recibir un duro golpe de parte de su auditor. Si a comienzo de años ya tuvieron un primer encontronazo por la formulación de las cuentas del 2023, ahora Ernest Young (EY) ha advertido de "una incertidumbre material que puede generar dudas significativas" sobre la capacidad del grupo molinense "para continuar como empresa en funcionamiento".
En el informe de auditoría elaborado con motivo del informe anual de las cuentas de 2023 del grupo remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), EY pone el foco sobre un préstamo por valor de 90 millones que vence este mismo 31 de mayo.
Sin embargo, la dirección de la empresa se encuentra en negociaciones con las entidades financieras para alcanzar un acuerdo de renovación de esta póliza antes de que acabe el plazo dentro de tan solo tres días. "Al no estar firmada la renovación dentro del periodo de formulación puede representar una incertidumbre, aunque las negociaciones se encuentran en línea del curso natural y adecuado para este tipo de las operaciones", señalan desde EY en el informe.
Cabe recordar que esta póliza de crédito, que fue solicitada en 2021, vencía originalmente el pasado 11 de febrero de este año, pero fue renovada hasta el 31 de mayo. Estos 90 millones de euros habían sido formalizados con un sindicato de entidades financieras con el objeto de financiar sus proyectos específicos de suministro e instalación del segmento industrial.
Como consecuencia de este anuncio, la firma molinense ha experimentado una notable caída en bolsa, pues ha tocado un suelo de 2,21 euros por acción en la mañana de este martes frente a los 2,64 euros que marcaba antes de la publicación del informe. Dicho de otra forma, ha llegado a bajar un 13% su valor. No obstante, más tarde se ha estabilizado en el entorno de los 2,35 euros, lo que equivale a un 11% menos que este lunes.
Asimismo, el auditor recoge en su informe un párrafo de énfasis respecto a la reformulación de sus cuentas que tuvo que llevar a cabo la compañía debido a las diferencias con EY.
El pasado 1 de abril, en el que el mercado estaba cerrado por día festivo, Soltec procedió a reformular sus cuentas anuales de 2023, con respecto a los resultados comunicados al mercado a finales de febrero, debido a una diferencia con su auditor sobre el criterio temporal de reconocimiento de ingresos a dejar de registrar en el ejercicio por un total 192 millones de euros por suministro de seguidores solares, junto con sus costes correspondientes por importe de 144 millones de euros.
Con esta nueva formulación de sus cuentas, el grupo reconoció 395 millones de ingresos consolidados, un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 10,4 millones de euros a nivel consolidado y unas pérdidas netas de 23,4 millones de euros, frente a los 11,7 millones de euros de ganancias que había comunicado a finales de febrero.
Soltec aseguró que, aunque no compartía los criterios del auditor, había optado por aceptar los ajustes solicitados, ya que entendía que esta era "la opción más beneficiosa para salvaguardar el interés de la compañía y sus grupos de interés".
En una conferencia con analistas al día siguiente, los directivos de la compañía subrayaron que la diferencia solamente se trataba de "un problema financiero" y que no tendría impacto para el grupo ya que su deuda neta financiera quedaba en la misma situación.
Además, estimaron que las cifras de ventas en el negocio de 'trackers' sería más alta para este año debido a ese reconocimiento de esos ingresos para este ejercicio, aunque indicaron que proporcionarán más detalles de la guía del grupo "en unos pocos meses".
El fabricante de seguidores solares había publicado sus resultados del ejercicio 2023 a finales de febrero -tras la aprobación por parte del consejo de administración, previo informe favorable de la comisión de auditoría-, incluyendo en ellos los citados ingresos y gastos.
Soltec afronta esta situación tan solo unos días después de anunciar cambios en la estructura. Y es que La firma molinense especializada en la fabricación de paneles solares contará próximamente con un nuevo consejero delegado que relevará a Raúl Morales, que venía ocupando este cargo hasta ahora y que se mantendrá como presidente ejecutivo, un puesto que también ostentaba. De esta forma, la compañía persigue el objetivo de separar los cargos, de forma que cumple con las prácticas internacionales de gobierno corporativo y transparencia.
El elegido para desempeñar la función de CEO es Mariano Berges, que se incorporó a la compañía en febrero de este mismo año como director de operaciones (COO). Por tanto, para hacer efectivo el nombramiento el Consejo de Administración de esta cotizada propondrá el nombramiento a la Junta General de Accionistas del próximo 25 de junio.
A partir de entonces, Berges asumirá la gestión de las divisiones operativas de la compañía, tanto en la división de trackers, enfocado principalmente en la fabricación y suministro de seguidores solares, como en el área de energía, que incluye el desarrollo, construcción y operación de los activos renovables de la empresa.