CARTAGENA. La Escuela de Infantería de Marina General Albacete Fuster, ubicada en Tentegorra, iniciará en breve la segunda fase del proyecto de construcción de un poblado para simulación de combate urbano. Este espacio, diseñado para recrear situaciones complejas que las fuerzas armadas puedan enfrentar durante sus despliegues, está destinado a perfeccionar las habilidades de combate en entornos urbanizados, conocidos como MOUT (Military Operations on Urbanized Terrain).
La primera fase de este proyecto, llevada a cabo el pasado año, culminó con la edificación de dos edificios que sumaban una superficie total de 269,28 metros cuadrados. La empresa cartagenera Jumabeda fue la encargada de ejecutar esta obra, con un presupuesto de 175.229,84 euros. El primer edificio, con una planta baja y una plataforma superior, fue diseñado para la práctica de operaciones a nivel del suelo y de supervisión. Mientras tanto, el segundo edificio, de dos plantas más una tercera cubierta, permite el control de las maniobras desde una mayor altura, facilitando la evaluación y corrección de los entrenamientos.
La segunda fase cuenta con un presupuesto de 225.755,24 euros y contempla la construcción de cuatro nuevos edificios que completarán este entorno de simulación. En conjunto, estos edificios añadirán 241,50 metros cuadrados de superficie construida al poblado. El edificio 3, de 128 metros cuadrados, será el mayor de los cuatro, seguido del edificio 5, con 70 metros cuadrados. Además, se edificarán el edificio 4, con una superficie de 36 metros cuadrados, y el edificio 6, el más pequeño, con 7,50 metros cuadrados.
Estas nuevas infraestructuras levantarán con muros de bloque de hormigón de 30 cm de espesor en el exterior y divisiones internas con bloques de 10 cm, lo que proporcionará un entorno robusto y realista para los ejercicios militares. Con estas construcciones, se busca ofrecer un entorno flexible, que permita la recreación de distintos escenarios urbanos en los que los infantes de marina puedan desarrollar maniobras de combate, desde la entrada en edificios hasta el manejo de situaciones de alta tensión en áreas urbanizadas.
El proyecto, promovido por la Armada dentro de sus instalaciones en Cartagena, responde a la necesidad de adaptarse a los nuevos escenarios de conflicto donde la urbanización es un factor determinante. Los simulacros en este tipo de entornos permiten a los efectivos entrenar en condiciones lo más parecidas posible a las que podrían encontrar en operaciones reales, donde la precisión y el conocimiento del terreno son esenciales para la supervivencia y el éxito de la misión.
La Escuela de Infantería de Marina General Albacete Fuster sigue dotándose de este tipo de herramientas para garantizar que sus efectivos cuenten con la formación necesaria para enfrentar los desafíos que puedan surgir en sus futuros despliegues. Se espera que la construcción de este poblado urbano continúe siendo un pilar clave en la preparación de las tropas ante los combates en entornos urbanos, un desafío cada vez más presente en los conflictos modernos.