MURCIA. (EP) La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha entregado este viernes la tradicional Onza de Oro destinada al sostenimiento económico de los enfermos del Santo y Real Hospital de Caridad, que tiene lugar cada Viernes de Dolores en la Basílica de la Caridad, según han informado fuentes municipales en un comunicado.
Arroyo ha advertido de que las consecuencias de la crisis, agravadas por la situación internacional, exigirán nuevos sacrificios, pero ha asegurado que con unidad pueden superarse. "La historia ha demostrado que los cartageneros somos capaces de llegar muy lejos si avanzamos unidos y con el mismo objetivo", ha dicho.
Durante la ofrenda, ha recordado la conmoción por "el horror de la guerra en Ucrania" de los cartageneros, que se han movilizado en su ayuda y "hemos abierto nuestros brazos a las familias que dejan atrás su casa, su patria y a sus seres queridos. Les daremos refugio, protección y consuelo hasta que puedan regresar de su exilio".
La regidora ha celebrado que el regreso de las procesiones "tras dos años de silencio" haya coincidido con la reapertura al público de la basílica después de su cierre por obras. Así, ha agradecido el esfuerzo de la restauración al Real Hospital de la Caridad y ha pedido más apoyos para que pueda culminar el proyecto.
Este año, la aportación económica que el Ayuntamiento de Cartagena ha entregado al Hospital de Caridad se ha incrementado a 50.000 euros, frente a los 35.000 que se entregan habitualmente, con la intención de "contribuir a la rehabilitación de la Basílica de la Caridad", ha destacado la alcaldesa, quien ha recordado que el año que viene se cumplen tres siglos de la presencia de la Virgen de Caridad en la ciudad y que, con ese motivo, Cartagena celebrará el Año de la Patrona.
Asimismo, ha cumplido con una tradición de 260 años depositado la Onza de Oro, ante la imagen de la Virgen de la Caridad, emplazada temporalmente en la capilla de San José, en presencia del Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.
Al entrar al templo, la alcaldesa ha dejado de portar en bastón de mando de la ciudad en señal de respeto a la Virgen de la Caridad, que desde 1994 ostenta el título de Alcaldesa Perpetua.
Cartagena ha recuperado la celebración de este evento en su Día Grande tras dos años en los que la entrega de la onza no había coincidido con la festividad de la Patrona debido a la situación sanitaria.
Los vecinos de la ciudad portuaria han vivido con ilusión la jornada, que ha contado por primera vez en su historia con una pantalla gigante a las puertas de la Basílica que ha retransmitido la misa y la entrega de la onza en directo para que ningún cartagenero se perdiera este evento.
A la misa en la Caridad también han asistido el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, el delegado del Gobierno, José Vélez, el almirante de Acción Marítima, Juan Luis Sobrino, el consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, la rectora de la UPCT, Beatriz Miguel, y la presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, entre otras autoridades civiles, militares y eclesiásticas.
A las 11.00 horas, la Corporación Municipal ha partido en comitiva desde el Palacio Consistorial hacia la Caridad. Trompeteros, maceros, porteros y policías locales ataviados con sus uniformes de gala han acompañado a la alcaldesa, vicealcaldesa, teniente de alcalde, portavoces municipales y concejales hasta la Basílica. El concejal más joven de la Corporación, Álvaro Valdesueiro, ha sido el encargado de portar el pendón de la ciudad.
Homilía
El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha presidido la celebración de la misa, acompañado por el arzobispo emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín; el vicario episcopal de Cartagena, José Abellán; y un grupo de sacerdotes. Durante el acto, Lorca Planes ha pedido la intercesión de la Virgen "reconociendo su protección y cercanía en este tiempo de tantos problemas y los que están todavía vivos como la pandemia, las consecuencias de la violencia y de la guerra".
Asimismo, ha agradecido al hermano mayor del Santo y Real Hospital de Caridad el esfuerzo llevado a cabo para poder volver a abrir las puertas de la basílica: "Hoy Cartagena entera podrá visitar a su Madre y decirle, desde lo más hondo del corazón: Gracias". El obispo ha invitado a los presentes a fijarse en la figura de la Virgen y ha señalado que "en la maternidad de la Virgen" cada creyente puede ver "la maternidad de la Iglesia que recibe a todos".
La primera procesión de España
La ofrenda de la Onza de Oro ha sido uno de los actos que componen el Día Grande de Cartagena, en el que se inician las procesiones y se rinden los honores a la Patrona de la ciudad portuaria, la Virgen de la Caridad.
A medianoche se celebró la habitual serenata nocturna a la Caridad, y de madrugada, desde las inmediaciones de la Catedral Antigua, partía la primera procesión de España: el Vía Crucis penitencial del Cristo del Socorro, que contó con la participación de la alcaldesa, Noelia Arroyo, y que tras, recorrer las principales calles del Casco Histórico, se ha recogido con las primeras luces del alba.
Esta tarde tendrá lugar la Ofrenda Floral popular de los vecinos de Cartagena, de sus barrios y diputaciones, que, ataviados con el traje típico, depositarán ramos, bailarán y cantarán ante la imagen de la Virgen de la Caridad.
La jornada se cerrará con desfiles pasionales, como la procesión del Vía Crucis del Cristo de la Divina Misericordia, que saldrá a las 17.45 horas desde la plaza de la Merced con un nuevo recorrido que incluye Plaza de la Merced, San Diego, Duque, Plaza de San Ginés, calle San Francisco, Campos, Jara, Plaza de San Sebastián, Puerta de Murcia, Santa Florentina, Parque, Plaza Puertas de la Serreta, Serreta, Caridad, Plaza de Risueño, Duque y Plaza de la Merced.
Al anochecer saldrá la primera y más joven de las procesiones de la Cofradía California, la del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima del Rosario, que partirá a las 21.00 horas desde la Iglesia de Santa María de Gracia, pasando por la calle del Aire, Cañón y Mayor.
Por último, la Virgen de la Caridad de Alumbres desfilará por las calles de la localidad, también a las 21.00 horas, desde la parroquia de San Roque, portando la imagen tallada en 1951 por José Lozano Roca que se veneraba en la desparecida basílica del poblado de la Refinería de Escombreras.