Foto: Edu Botella / Europa Press.MURCIA. La degeneración del Mar Menor está queriendo ser asociada de una forma muy interesada a la actividad agrícola, llegando incluso a sugerir que la única forma de recuperar la laguna es prohibiendo la agricultura. Frente a los conocidos episodios anóxicos, con gran mortandad de parte de la biodiversidad, parece que para algunos, la solución es prohibir y culpabilizar determinadas actividades que consideran perjudiciales y especialmente las agrícolas.
Ahora toca demonizar a la agricultura y al trasvase Tajo-Segura. Parece que se quiere olvidar que gracias al desarrollo que impulsó el agua del Tajo, con la puesta en producción de miles de hectáreas, la región pasó de ser tierra de emigrantes a tierra de acogida de aquellos que buscaban prosperidad y un mejor futuro de bienestar y trabajo.
Algunos llegan a decir que la solución del Mar Menor es cerrar el trasvase ya que con ello se evitaría la contaminación agrícola. Otros se limitan a proponer el cese de la actividad agrícola en toda la zona de influencia de la laguna. Culpabilizan a la agricultura de todos los males, dejando atrás el también consabido discurso del desarrollo urbanístico, porque finalmente no se sostiene con un mínimo rigor científico.
La agricultura sostenible que se practica actualmente no es el origen de los males. Está basada en la economía circular, minimizando la generación de residuos que pueden afectar al medio natural y la biodiversidad. Utiliza solo el agua y los agroquímicos esenciales para la planta por lo que reducen al mínimo las pérdidas. Los alimentos se producen sosteniblemente y con estrictos controles de calidad para garantizar la seguridad de los consumidores.
El compromiso de los agricultores con la preservación del ecosistema y la lucha contra el cambio climático ha impulsado la mayor modernización tecnológica de la historia de las prácticas agrícolas hasta el punto de convertirse en referencia mundial. La gestión sostenible del agua, el cultivo ecológico, la innovación y la digitalización de los sistemas de producción es modelo de actividad medioambientalmente responsable. La puesta en producción de miles de hectáreas de terrenos baldíos además de crear empleo, producir alimentos y retener población rural, ha permitido generar una gran capa verde de protección contra la erosión, la desertificación y la emisión de CO2.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y la estrategia 2050 de la UE pretenden una transición ecológica justa, compatible con las actividades humanas. Hay soluciones que permiten recuperar el Mar Menor compatibilizando las actividades agrícolas, residenciales y turísticas. Existen ejemplos de actuaciones en entornos similares que, con decisión y recursos, han conseguido regenerar espacios de interés ecológico muy degradados y contaminados.
Es urgente la ejecución de diferentes medidas como: canal perimetral de defensa contra avenidas y vertidos de ramblas. Establecimiento de un sistema integral de gestión y explotación del nivel freático para disminuir el flujo de agua subterránea a la laguna. El rediseño de las EDAR y su red de colectores urbanos para evitar los vertidos. Una red de sensores superficiales que controle la lixiviación de nitratos y fosfatos para evitar la contaminación de las aguas subterráneas. La eliminación de sedimentos, nitratos, fosfatos y otros contaminantes de la laguna.
La agricultura y el medio ambiente no presentan intereses contrapuestos, al contrario, son perfectamente compatibles, ya que la agricultura es una parte importante de la solución para conseguir la deseada transición ecológica. La agricultura, durante los últimos 10 años, ha sido el sector que más ha evolucionado y esforzado en evitar su impacto en la laguna. Es el momento para que las administraciones públicas coordinadamente presenten soluciones permanentes, con financiación suficiente e inmediato calendario de actuaciones para asegurar que el Mar Menor recupere la vida. El Mar Menor necesita de todos.
Miguel Ángel Cámara Botía
Catedrático de Química Agrícola
Director de la Cátedra de Ecoeficiencia Hídrica
Universidad de Murcia
