Fotos: FCC
CARTAGENA. Julián Calero, tras la derrota por 0-1 del pasado domingo frente al Elche Club de Fútbol, ya está al 100% centrado en el compromiso de este sábado a las nueve de la noche en Burgos, donde confía en que el Fútbol Club Cartagena reaccione porque no quiere que "una batalla, si se pierde, afecte a otra dentro de esta guerra por la permanencia".
Así se expresó este jueves el técnico blanquinegro después del entrenamiento que su equipo llevó a cabo en la Ciudad Deportiva José María Ferrer de La Manga Club, una sesión en la que no participaron con el grupo ni el portero Raúl Lizoain ni Iván Calero, dos jugadores que vienen siendo titulares y que arrastran "molestias del día anterior". La presencia de ambos en El Plantío es dudosa, lo mismo que la del delantero colombiano Juanjo Narváez, quien volvió a ejercitarse tras varias semanas inactivo por una lesión muscular y que llegaría "muy justo", según su entrenador.
Quien tiene más opciones de reaparecer es el centrocampista chileno Tomás Alarcón, a pesar de que hace menos de dos semanas se le salió el hombro derecho y tiene una luxación. "Tomás está haciendo un esfuerzo y creo que podré contar con él porque él quiere aunque sea con un brazo menos y ahí va a estar", explicó Julián Calero, satisfecho por el compromiso del grupo que lidera.
"Quiero gente con hambre de querer defender su choza y, además, recuperamos a Damián Musto y a Jairo Izquierdo. No somos muchos pero los que somos estamos muy comprometidos", afirmó el madrileño, optimista de cara al compromiso de este sábado por mucho que sea un encuentro muy complicado el que afrontará el Efesé, decimoctavo de LaLiga Hypermotion -quinto por la cola- con 31 puntos en 28 jornadas y uno de ventaja sobre la zona de descenso a la Primera RFEF, y que se enfrentará al noveno, un Burgos que lleva 42 y viene de vencer por 1-0 al Sporting de Gijón.
"Iremos a Burgos con mucha ilusión y ganas de sacar algo positivo ante el mejor equipo de esta Liga como local. El Plantío es un campo con un sabor a fútbol increíble y vamos a ir a competir para intentar sacar los puntos. Esto es fútbol y sabemos que es muy difícil pero vamos con la sana intención de hacerlo y tendremos nuestras opciones", indicó el preparador cartagenerista, que cumplirá el segundo y último partido de sanción por su expulsión en el choque ganado por 1-2 ante el Real Zaragoza en La Romareda.
A Calero le hubiese gustado sentearse en el banquillo de El Plantío, el que fue su estadio durante tres temporadas cuando dirigió al cuadro castellano entre 2020 y 2023. "Es muy injusto porque cuando no haces nada para que te castiguen duele pero hay que asumirlo e intentaré ayudar desde fuera del banquillo", afirmó.
El de Parla es consciente de que tienen que seguir apretando para lograr su objetivo y más después del 0-1 ante el Elche. "Tenemos una empresa complicada en Burgos pero no hay ningún rival imbatible y hay que generar ilusión en la gente. En los 14 partidos que nos quedan quiero que nos levantemos cada vez que perdamos. No quiero que cada batalla perdida nos afecte en la siguiente dentro de esta guerra", dejó claro.
"El pelotón de señalados en la lucha por la salvación es un poco más grande ahora y hay que manejarlo bien. No me preocupa caer dos puestos si seguimos en la misma línea de hacer partidos competitivos. Lo que buscamos es que cuatro rivales estén por debajo, aunque ojalá sean más", comentó refiriéndose a lo comprimida que está la tabla en la parte media baja en LaLiga Hypermotion.
Consultado por si daría por bueno un empate en tierras castellanas se mostró rotundo: "Aquí no se firma un empate jamás en la vida. Luego si se produce analizas si es bueno o no, pero vamos a intentar ganar en cualquier campo con nuestras armas y veo a los chicos bien de fuerza e ilusión".
