Industria 5.0: seres humanos y cobots

MURCIA. La quinta revolución industrial ha llegado. La Unión Europea, a través del Plan de Recuperación Next Generation EU, propone orientar los beneficios aportados por el desarrollo tecnológico y la digitalización hacia un mejor servicio a la sociedad, generando una economía más resiliente ante posibles crisis, más sostenible y respetuosa con el planeta y más enfocada hacia el bienestar de las personas.

La industria es uno de los principales motores del desarrollo económico de Europa generando empleo y prosperidad. Sin embargo, los desafíos del comercio internacional y las consecuencias de los efectos de la pandemia covid-19 han puesto de manifiesto la necesidad de configurar cadenas de suministro más resilientes, con un mayor grado de robustez y adaptabilidad para gestionar situaciones críticas. Para ello, es necesario incorporar mecanismos de respuesta rápida ante cambios en el sistema productivo, mitigar los riesgos tecnológicos, promover un consumo responsable de recursos y rediseñar la producción y logística para lograr emisiones cero de CO₂.

"Uno de los inconvenientes de la digitalización en muchas empresas es la forma en la que los empleados desarrollan su trabajo"

Uno de los inconvenientes de la digitalización en muchas empresas es la forma en la que los empleados desarrollan su trabajo, llegando en muchas ocasiones a ser sustituidos debido a la automatización de tareas con el consiguiente deterioro social. Para corregir la situación, en Europa se impulsa una nueva era industrial, la denominada Industria 5.0, que pretende invertir las prioridades que actualmente nos condicionan para situar el bienestar del trabajador en el centro del proceso productivo, utilizando las nuevas tecnologías para brindar prosperidad más allá del empleo y el crecimiento respetando los límites de producción del planeta.

La industria 5.0 pasa de una automatización casi total a un sistema de colaboración entre máquinas y trabajadores, a través de robots colaborativos o cobots. Se pretende aprovechar tanto la creatividad y juicio de los seres humanos como la capacidad de ejecución por parte de las máquinas. El objetivo es complementar la inteligencia humana y la inteligencia artificial en lugar de sustituirla y así conseguir nuevas metas y mejorar la calidad de vida de las personas.

Los 'cobots' o robots colaborativos son una gran oportunidad para humanizar la digitalización de la producción industrial porque no modifican las líneas de producción, ocupan menos espacio que un robot y evitan los trabajos repetitivos y pesados que deterioran el estado físico y mental de las personas. Este nuevo enfoque de la producción beneficia tanto a los trabajadores como a las empresas, ya que se tienen que considerar las limitaciones sociales y el respeto de los derechos humanos y la adaptación a un mundo cambiante con una  mayor resistencia ante cambios geopolíticos o crisis sanitarias.

La Región de Murcia no se ha quedado al margen de esta nueva revolución industrial y, una vez superadas las fases mas críticas de la pandemia, muchas empresas están incorporándose al desarrollo tecnológico de la industria 5.0 apoyándose en iniciativas innovadoras que se desarrollan promoviendo nuevos proyectos de digitalización, automatización y mejora de los sistemas productivos respetuosos con el medio ambiente.

La industria 5.0 es un nuevo modo de entender la producción que tiene consecuencias económicas y comerciales. Por ello, las empresas que no ajusten su actividad productiva a este nuevo modelo pueden quedar obsoletas en poco tiempo al no acceder a las ventajas competitivas que ofrece. Es la revolución industrial de las personas, que vuelven a ganar protagonismo por delante de las máquinas, y que tiene en cuenta como elementos dinamizadores del cambio los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para conseguir una sociedad más humanizada, resiliente y sostenible.

Miguel Ángel Cámara Botía

Catedrático de Química Agrícola

Director de la Cátedra de Ecoeficiencia Hídrica

Universidad de Murcia