SAN JAVIER. Pocos sectores han estado más a merced de la pandemia que la hostelería. Los continuos vaivenes en las restricciones según la situación epidemiológica han obligado al sector hostelero a ir sorteando problemas día a día sin saber con que ‘cartas’ jugarían al día siguiente en su trabajo. Por ello, desde San Javier, los hosteleros entendieron que debían unir fuerzas para avanzar juntos durante la pandemia y crecer en mejor situación de cara al futuro. En enero de 2021, nació Hostesan, la patronal hostelera del municipio con este objetivo.
"Con una asociación que aglutina a toda la hostelería podemos resolver los problemas de forma más directa. Con los interlocutores que cada situación demande podemos ir más al grano que si fuéramos cada uno por nuestra cuenta", señala Francesco Leggio, presidente de Hostesan. "Hasta ahora nos falta un documento de la comunidad y nuestro margen de acción durante el primer año ha sido algo limitado. Hemos tenido colaboraciones puntuales con el Ayuntamiento, hemos organizado alguna feria gastronómica…A partir de ahora si podremos buscar patrocinios que nos ayuden", cuenta Leggio, que regenta el restaurante italiano Di Nous.
Tras su primer año de vida, Hostesan encara este 2022 con la esperanza de que las señalas que ha emitido el consumo en esta Semana Santa se confirmen en el verano. La sombra de la inflación, que no parece que vaya a bajar en los próximos meses, invita sin embargo a ser prudentes. "El 2022 empezó incluso peor de 2021. El aumento de los contagios provocó que tuviéramos los dos primeros meses con poca gente. Y, después de esto, hemos tenido el mes de marzo más lluvioso de los últimos 45 años", enumera Leggio haciendo balance de estos primeros meses de 2022. "Las previsiones para verano son buenas. Vamos a esperar a ver si tendremos que subir los precios. Seguramente no nos quede más remedio y esto es algo que tiene que entender el cliente. Si te suben la luz, tienes que entender que los precios en la hostelería también suban. No siempre se entiende a la hora de pagar la cuenta", advierte el presidente de Hostesan.
Pese a estos obstáculos si detecta el hostelero las ganas de salir y disfrutar en la calle de la gente tras dos años complicados. "Las ganas de salir se pueden observar. También hay que ser prudente sobre estas señales porque mucha gente también ha estado en paro y los ahorros en muchos casos no son muy boyantes. Habrá que ver en como se queda el cubierto medio que te paga el cliente y cual es la realidad de la caja al final del día", explica Leggio. La hostelería cruza los dedos para que la recuperación no se frene.