Nudo de Espinardo, en una imagen de archivo. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE) MURCIA. Aunque menos llamativas que las escuelas o los centros de salud, las carreteras resultan vitales en el espectro de la obra pública de la Región, tanto por su relevancia dentro de la población como por el coste que supone su puesta en marcha y mantenimiento. Por eso, no es de extrañar que las constructoras acudan en masa a las licitaciones de este tipo, como ha sido el caso del concurso para la fase II del Plan de Acción contra el Ruido, que ha recibido 25 ofertas distintas.
No en vano, se trata de un contrato valorado en 18,5 millones de euros. No obstante, dado que se trata de una obra impulsada por la Dirección General de Carreteras, el montante total a recibir ha quedado establecido en un máximo de 15,3 millones de euros netos, pues la Administración pública no se abona el IVA a sí misma.
En consecuencia, han participado algunas de las constructoras más relevantes del país, como son OHLA, Ferrovial, FCC, Dragados o Sacyr, así como algunas de las murcianas más destacadas del sector, como pueden ser ASCH Infraestructuras y Servicios o Urdecon, entre otras.
De entre todas ellas, Sacyr ha sido la única que ha presentado una oferta anormalmente baja, pues proponía un presupuesto de 11,7 millones de euros, por lo que ha sido finalmente excluida del proceso.
Finalmente, ha sido la madrileña Probisa Vías y Obras quien se ha posicionado en el primer puesto entre las empresas mejor valoradas con una puntuación de 97,17 sobre 100, a menos de dos décimas de la siguiente aspirante.
El objetivo del contrato es el de minimizar el impacto acústico que produce el tráfico del tramo de la autovía A-30 entre los P.K. 135+450 al 145+050, a su paso por la ciudad de Murcia. Para ello se proponen diversas actuaciones, destacando la instalación de barreras acústicas y los elementos necesarios para su correcta ejecución, así como el desmontaje de elementos y servicios existentes para su posterior restitución, lo que tendrá un plazo de actuación de 12 meses.
