EL PODER Y LA PALABRA / OPINIÓN

Hablar por boca de ganso

16/04/2023 - 

MURCIA. A pesar de que intentaba pasar con sigilo frente a la casa rural, inevitablemente, día tras día, un coro de desagradables graznidos interrumpía mi agradable paseo matutino en mi camino hacia La Almoloya. Antes de llegar a la última curva, justo donde acaban los sembrados y comienzan los pinares que marcan las estribaciones de Sierra Espuña, me sorprendía el sonido estridente y la actitud agresiva de un ganso. Al instante, se le sumaban, miméticamente, el resto de la bandada, o como dicen en la huerta de Murcia, de la "parvá".

Estaban distraídos y dispersos, pero bastaba la denuncia disonante del más atrevido, para que el resto se uniera formando un escandaloso concierto, como si todos y cada uno me hubieran visto y me consideraran una amenaza. Este reiterado encuentro me sirvió para reforzar y ejemplificar el significado de la conocida expresión "hablar por boca de ganso", es decir, expresarse sin ideas propias, repitiendo lo que otros han dicho, sin reflexionar sobre ello.

"Se sentían cómodos con los argumentos que les había proporcionado la parte interesada con la que se sentían identificados"

Hace unos días hice una prueba, una especie de ensayo personal, para comprobar hasta qué punto la naturaleza humana imita a la del ganso. Realicé una pequeña encuesta para comprobar los conocimientos reales de un grupo de personas acerca de un controvertido tema de actualidad. Previamente, me había molestado en documentarme para poder valorar críticamente las opiniones de mis entrevistados. Afortunadamente, nunca ha sido tan fácil como ahora el acceso a las fuentes, si se sabe buscar y la pluralidad de medios informativos, nos permite contrastar informaciones con facilidad, si lo deseamos. Pues bien, mi sorpresa no fue que partidarios y detractores carecieran de información suficiente para formarse una opinión propia, que por supuesto, carecían de ella; mi enorme sorpresa fue comprobar que no tenían el menor interés en documentarse y contrastar sus datos. Se sentían cómodos con los argumentos que les había proporcionado la parte interesada con la que se sentían previamente identificados. Los más atrevidos, incluso se lanzaban a pontificar y difundir con ánimo proselitista los mensajes ajenos esperando, quizás, ser coreados y jaleados en su entorno más cercano.

Se acercan las elecciones y no puedo evitar trasladar los resultados de mi modesto experimento doméstico a la campaña electoral. Más allá de las sobreactuaciones y las lógicas dramatizaciones que comportan (nos defraudarían si no las hubiera), es posible que los partidos políticos nos presenten algunas ideas, algunos proyectos de trascendencia e interés. ¿Seremos capaces de sobreponernos a la presión de la polarización ambiental y de realizar el esfuerzo de discriminar entre tanta propaganda y mensaje contaminado? ¿permitiremos a nuestros prejuicios bloquear a nuestra inteligencia para que indague en busca de una opinión fundamentada y propia? ¿sabremos identificar a los gansos que pretenden convertirnos en sumisa bandada?

Noticias relacionadas

next