MURCIA. Sorprendente. Así se puede calificar el discurso de Diego Giustozzi, entrenador de ElPozo Murcia en la víspera de su partido de la octava jornada de la Liga en la Primera División de fútbol sala ante el Osasuna Magna en el Palacio de los Deportes a la una de la tarde en el Palacio de los Deportes. “Nos debemos acostumbrar a no ganar tanto como el pasado año”, han sido algunas de sus palabras, las cuales denotan un perfil bajo y cierta resignación que no cuadran con lo que el de técnico de Buenos Aires acostumbra a proyecta.
La derrota por 3-2 encajada el pasado sábado en la pista del Industrias Santa Coloma y el hecho de verse a ocho puntos del líder Movistar Inter y a cinco del Fútbol Club Barcelona Lassa cuando apenas han transcurrido siete jornadas de campeonato son aspectos que pesan en el ánimo de un equipo, el grana, que tiene que mejorar mucho para alcanzar el nivel que mostró, por ejemplo, la pasada campaña, en la que le peleó los títulos de la Liga y de la Copa de España en sendas finales al Barça.
Realidad es un término que cada vez utiliza más Giustozzi. “Tengo bastante claro qué somos este año y tal vez sea distinto a lo que históricamente ha sido la costumbre. De acuerdo a esta plantilla hay que encontrar una identidad, problemas tienen todos y hay que saber cuáles son. Tenemos que convivir con una realidad diferente a la acostumbrada”, sostiene el argentino.
“Yo ya veía que íbamos a sufrir esta temporada, lo intuía, y tras una campaña en la que llegamos a las finales de la Liga y la Copa de España, aunque también tuvimos problemas, no hay que esconder la realidad. En verano perdimos jugadores importantes y de mucha experiencia y hoy, por puntos, estamos lejos del Inter y el Barça y tenemos que manejar psicológicamente cuestiones distintas”, continúa.
En la misma línea indica que compiten ante rival que llevan “muchos años de trabajo” y ElPozo “sólo uno y además cambiando a cinco jugadores”.
“Veremos cuando lleguen los momentos importantes, para lo cual todavía falta, si estamos a la altura”, añade.
Giustozzi no pone pegas a la actitud de los suyos, pero les envía un mensaje claro: “No tengo dudas del compromiso, la unión y el sentimiento de pertenencia de estos jugadores y espero que entendamos bien nuestra realidad presente, cuales son las virtudes y los defectos del equipo. No podemos vivir de lo individual y todo lo tenemos que hacer desde lo colectivo”.
Los jugadores mantuvieron a comienzos de semana una reunión en el vestuario para “decirse las cosas a la cara”, según expuso uno de ellos, Andresito Alcántara.
“El año pasado también ocurrió algo similar. Nos debemos acostumbrar a que no ganaremos tanto como el año anterior y tenemos que saber sufrir”, apunta Giustozzi para agregar que quiere a su lado “jugadores que asuman responsabilidades y tomen decisiones”. Esto lo dice al tiempo que remarca que ve “compromiso y unas ganas de hacerlo bien que me dejan tranquilo”.
Del encuentro de este sábado frente al Osasuna es de lo que menos ha hablado Giustozzi, quien seguirá sin poder contar con los lesionados de larga duración Miguelín Sayago, capitán, y el brasileño Leo Santana.
“El Osasuna es uno de los equipos que mejor compite en el mundo y tendremos un partido bonito para jugar sabiendo que nuestros mejores encuentros fueron ante este tipo de rivales”, comenta.