Foto: Colegio de EconomistasMURCIA. Las empresas murcianas han resistido mejor las inclemencias de la pandemia. De entre ellas, destaca especialmente la capacidad de adaptación que han demostrado las pequeñas y medianas empresas (pymes) de la Región, pues han conseguido registrar datos más favorables que aquellas no familiares. De acuerdo con el informe presentado este jueves por el Colegio de Economistas, la flexibilidad y un tamaño mayor son los dos factores clave que explican este aguante.
En primer lugar, destaca la "rapidez y efectividad" con la que las empresas familiares han podido innovar para adaptarse a las condiciones que imponía el coronavirus, pues "mezclar dirección y propiedad agiliza estos procesos", explica Ángel Meroño, director de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum. En específico, estas pymes han invertido principalmente en la adquisición de bienes de equipo (52%) y en los cambios en los procesos productivos (44%), así como en las mejoras en el sistema de gestión y dirección. De acuerdo con el presidente del Colegio de Economistas, Ramón Madrid, esta última modificación es la más relevante de todas las llevadas a cabo, pues ha permitido a las empresas familiares murcianas "ser camaleónicas, adaptarse con agilidad a la flexibilidad que requería la situación".
Por otro lado, también resalta el mayor tamaño de las pymes familiares de la Región con respecto al resto de España, pues tienen un promedio de 27 empleados frente a los 22 del conjunto de la nación. Por tanto, han podido capear mejor los efectos de la pandemia.
Otro factor que puede influir en la ventaja de las empresas murcianas sobre aquellas del resto del país es la diferencia en la concentración por sectores. De esta forma, una mayor presencia de pymes familiares alrededor de actividades esenciales como las agroalimentarias, de gran importancia en la Región, permiten mantener un crecimiento superior.
No obstante, haber resistido con mayor fortaleza no significa que hayan salido indemnes, pues el 45% han visto descender sus ventas en el año 2020. En cualquier caso, el 60% de las pymes familiares murcianas ha conseguido mantener el número de empleados y un 20% incluso se ha permitido aumentarlo.
Más relevantes aún son los datos de empleo si tenemos en cuenta que hasta un 25% de las empresas murcianas no familiares se ha permitido aumentar la plantilla, mientras que solo un 15% la han reducido. De acuerdo con Meroño, esto se debe a que este tipo de sociedades no tienen la persistencia de las familiares por persistir a pesar de todo, por lo que ante la adversidad han cerrado en mayor proporción.
