ALICANTE. La firma alicantina de extrusión de aluminio Extrusax, especializada en la fabricación de perfilados, aprovechó durante el ejercicio 2021 la recuperación del sector construcción tras la pandemia y el alza de los precios del citado metal para disparar su cifra de negocio hasta los 132,8 millones de euros, un 46% más que en el año 2020 (89,9 millones) y casi el doble de lo que facturaba hace un lustro (73 millones de euros en 2017). Los ingresos, así, aumentaron mucho más que la producción, cuyo incremento la firma cifra en un 10%.
Extrusión de Sax, dirigida por Antonio Gómez Ramos y Jorge Gómez (con la firma sajeña Giménez Ganga como socia capitalista al 50% pero sin participación en la gestión), se ha convertido en una de las referencias del sector del aluminio en una ciudad donde ésta es la materia prima principal de su industria estrella, la de los cerramientos. Además de su planta de Sax, que amplió recientemente con una fuerte inversión (y a la que sigue incorporando tecnología), cuenta también con una planta en Alcantarilla, donde abrió en 2017.
El espectacular aumento de la facturación de Extrusax por encima de su producción durante el ejercicio 2021, que la firma prevé que se traslade también al recién terminado 2022 por el alza en los precios de las materias primas, no impactó sin embargo en el resultado de la empresa, que se anotó un beneficio neto de 4,37 millones de euros. Se trata de una cifra similar a la del ejercicio 2020, cuando el resultado de la empresa sajeña fue de 4,14 millones. Es decir, un incremento del 5,5%.
Así lo recoge la memoria de las cuentas anuales de la mercantil, consultadas por Alicante Plaza, y donde la dirección de la empresa destaca que su cifra de negocios ha ido aumentando de forma constante desde su constitución y espera que se mantenga en el futuro, "siempre y cuando no se produzcan variaciones bruscas en las cotizaciones oficiales del precio del aluminio en la Bolsa de Metales de Londres". Para 2022, se anticipa "un aumento importante en la facturación" debido al incremento de precios de las materias primas, pero también se prevé un nuevo aumento en la producción, "puesto que la sociedad está realizando fuertes inversiones para incrementar su capacidad con la instalación dedos nuevas prensas de extrusión".
La empresa considera que la guerra de Ucrania puede desestabilizar el mercado de forma puntual, puesto que Rusia es el segundo mayor productor de aluminio del mundo tras China, aunque Extrusax no compra metal en el país eslavo. La mercantil mantiene su presencia en el mercado internacional desarrollándose en países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Portugal, Suecia y Dinamarca. De hecho, la cifra de negocios se reparte en un 25% el mercado nacional y el 75% restante el mercado europeo. En cuanto a los diferentes sectores, las ventas se reparten entre la construcción (que aporta el 45% de los ingresos), la industria (otro 25%), la electrónica, las renovables, el transporte, el mueble, iluminación y señalización.
Para combatir el elevado coste de la energía durante el ejercicio 2022, la empresa ha decidido instalar una planta fotovoltaica en la cubierta de sus naves, según la memoria. Se trata de un autoconsumo de 750 kW capaz de producir una cuarta parte de la energía que consume Extrusax en sus procesos productivos. La plantilla, por otra parte, se mantuvo en torno a los 300 trabajadores. Según la memoria, la empresa no recurrió a la figura del ERTE por motivo de la pandemia, aunque sí concedió al 97% de su plantilla un total de 10 días de permiso retribuido.