MURCIA. En los últimos 50 años las telecomunicaciones han evolucionado transformando radicalmente la forma en la que nos comunicamos, trabajamos o vivimos.
Hace unos días, en unas jornadas sobre innovación en la era digital, me sorprendía el ritmo con el que se adoptan las innovaciones tras la aparición de Internet en los años 90. Fue necesario medio siglo para que 50 millones de personas utilizaran el teléfono fijo, 22 años para la televisión y 12 años para el teléfono móvil mientras que ChapGPT logró sus primeros 100 millones de usuarios en apenas 5 días.
Quiero pensar que esto es parecido al desarrollo que está viviendo la mujer en la sociedad.
Si ponemos el foco en la representación de la mujer en el ámbito de las telecomunicaciones es evidente que existe una brecha de género que se debe abordar para impulsar la innovación, la creatividad y la competitividad desde los distintos enfoques que existen en la sociedad.
La ingeniería de telecomunicaciones es una disciplina horizontal, es decir, está presente en múltiples campos y sectores. Esta versatilidad proporciona una capacidad única para abordar problemas de manera creativa y estratégica en una variedad de industrias.
Además, el campo de las telecomunicaciones está en constante evolución. Como ingenieros estamos acostumbrados a adaptarnos rápidamente a nuevos entornos y tecnologías, lo que nos convierte en un perfil idóneo para liderar empresas en un mundo empresarial cada vez más dinámico.
"ES NECESARIO PROMOVER LA VISIBILIDAD DE MUJERES EN EL MUNDO EMPRESARIAL E INSPIRAR A NUEVAS LÍDERES A PERSEGUIR SUS CARRERAS"
Si echo la vista atrás para intentar analizar los motivos que me han llevado al camino en el que estoy me doy cuenta de las grandes referencias femeninas que he tenido, empezando por mi madre que fue profesora de geografía e historia durante más de 30 años además de llevar para adelante una familia numerosa. La pregunta era siempre: ¿pero tu madre trabaja? Pues sí, aunque el trabajo familiar ya era jornada completa podía con ello. Luego seguimos por mis abuelas. Mi abuela paterna tenía su propio negocio de peluquería y llevaba adelante cuatro hijos (porque mi abuelo no estaba) y mi abuela materna estudió en la universidad y era catedrática de latín en un instituto de Murcia. Mi madre siempre nos cuenta que mi bisabuelo (un científico reconocido) le dio la opción a mi abuela de poder estudiar en la universidad ya que quería que su hija pudiera elegir la vida que quisiera sin tener que depender de un hombre, todo un adelantado para su época.
Con estos ejemplos, puedo sentirme orgullosa de las lecciones que he recibido, las cuales quizás al principio no aprecié plenamente. Sin embargo, a medida que avanzo en la vida, comprendo el gran valor que poseen.
Por ello creo firmemente que es necesario promover la visibilidad de mujeres en el mundo empresarial e inspirar a nuevas líderes a perseguir sus carreras en el liderazgo empresarial. Reconocer y celebrar los logros de las mujeres en este campo es fundamental para desafiar estereotipos y fomentar la igualdad de oportunidades ya que es necesario aprovechar todo el talento disponible.
Las mujeres debemos darnos cuenta de somos muy necesarias, de que podemos hacerlo y de que, además, lo hacemos bien.
Es importante estar preparados a lo que está por llegar, ya que se prevé que los próximos 50 años sean mucho más disruptivos que los anteriores y el papel de la mujer debe ser crucial para abordarlos.
Y sí, para quien lo dude, para escribir esta columna me ha ayudado ChatGPT.
Pilar Carmona
Ingeniería de Sistemas Aplicados IdSA
Foto: RojoLover