Los jóvenes del barro

En este momento tan difícil para todos, quiero empezar expresando mi más sincero pésame a todas las familias que han perdido a sus seres queridos y mi solidaridad con todos aquellos que aún sufren las consecuencias de la tragedia. Y es por todos ellos que hoy voy a hablaros de tesón, admiración, valentía, fuerza, unión, esfuerzo y meritocracia.

Todo eso lo representan como nadie 'Los jóvenes del barro'. Una generación que llaman de cristal a la que muchos veíamos atrapados bajo el brillo de una pantalla e incapaces de gestionar los duros momentos que la vida, ineludiblemente, te pone por delante, pero que en estas terribles circunstancias han demostrado que, de cristal, nada de nada.

Lo siento, pero ese nombre no les identifica. El cristal es frágil, representa un límite, una barrera, y nuestros jóvenes resulta que son de todo menos frágiles y que no hay nada ni nadie que les pare, no tienen límites.

Son el claro reflejo de cómo esta generación enfrenta la adversidad con una valentía indescriptible y un trabajo incansable. Para ellos, los desafíos no son muros, sino oportunidades para demostrar su verdadera fortaleza.

"Ellos DEMUESTRAN ser moldeables ante la adversidad y sin miedo a ensuciarse las manos"

En lugar de "generación de cristal", creo que se merecen y se han ganado a pulso (nunca mejor dicho) el sobrenombre de "generación de barro". El barro es maleable, adaptable, y se endurece bajo presión. Ellos han demostrado ser justo eso: moldeables ante la adversidad y sin miedo a ensuciarse las manos. Son una generación que, en lugar de romperse, se reinventa y avanza, demostrando que su potencial no tiene límites.

Nos han mostrado que no hay barreras cuando el propósito es ayudar y que el esfuerzo colectivo puede superar cualquier desafío. Fueron los primeros en enfundarse unas botas de agua, en el mejor de los casos, o unas zapatillas envueltas en bolsas de plástico, para recorrerse una decena de kilómetros andando e ir al rescate de quienes, más que nunca, necesitaban nuestra ayuda. Y lo hacen cargando una pala y una garrafa de agua mientras andan durante horas con el barro hasta las rodillas para llegar a sitios a los que ni los servicios de emergencias han podido acceder todavía.

Estos días hemos oído mucho hablar de "minutos" y son ellos los que no han dudado ni un minuto en dejar sus vidas de lado para ayudar a los demás. Aquellos que han estado ahí y siguen estando desde el primer minuto, sin pensar en el tiempo, solo pensando en los demás.

"El pueblo salva al pueblo" es una frase que no dejamos de escuchar y leer, pero es esencial un sistema que esté a la altura y respalde a las personas. El esfuerzo de la gente, por sí solo, se queda corto cuando el sistema falla, y esta vez el sistema ha fallado. No ha funcionado porque quienes deberían hacerlo funcionar no han sabido reaccionar.

"la ayuda no se pide; la ayuda se ofrece, la ayuda se da"

Mirando con esperanza al futuro, todo lo que estamos viviendo nos deja una valiosa lección de vida: el verdadero cambio surge de quienes están dispuestos a transformar el presente para crear un futuro mejor. Nuestros jóvenes, con su fortaleza y unión, nos han enseñado que, aunque el camino sea largo, nos volveremos a levantar.

Su ejemplo nos tiene que inspirar y llenar de esperanza. Ahora sabemos que unidos, mirando hacia adelante, tenemos la fuerza para reconstruir, sanar y crear un futuro mejor. Hoy más que nunca, la solidaridad y el esfuerzo compartido nos muestran el camino.

La juventud de hoy está escribiendo una nueva historia, una historia que nos va a enseñar a ser mejores, a unirnos como nunca antes y a cambiar aquello que no está funcionando.

Es tiempo de reconocer su esfuerzo y de no volver a olvidar lo que tan bien nos han recordado: la ayuda no se pide; la ayuda se ofrece, la ayuda se da. Y ellos son los primeros que han tendido la mano, se han puesto al frente y son el ejemplo mas claro de lo que significa solidaridad y entrega.

A todos los jóvenes del barro: gracias infinitas. No podemos estar más orgullosos de vosotros las generaciones de arriba y sois un ejemplo para las que vienen por debajo. 

Como dice la canción Jóvenes eternamente: "Si me siento derrotado tú me haces más fuerte...". Pues bien, el barro nos derrotó, nos lo quitó todo pero ahí estáis vosotros para hacernos más fuertes.

Gracias y más gracias.

Mara Casillas
Empresaria Directiva
Women Talks 

Cátedra Mujer Empresaria y Directiva