CARTAGENA. El parque de la cuesta de El Batel se cierra a partir de este miércoles, 10 de mayo, por el comienzo del montaje de la segunda edición del Rock Imperium, que este año tendrá un recinto más amplio. Este trabajo se compaginará con la finalización de las obras que el Ayuntamiento de Cartagena está realizando en la zona.
La segunda edición del festival trae cambios, como ya se anunció hace meses, en la distribución y la capacidad del recinto. Este gana casi el doble de capacidad, con reubicaciones de zonas para ganar mayor facilidad de movimiento. Además de esto, el escenario 3 cambiará de ubicación, pasando del paseo del puerto al aparcamiento de la UPCT, un espacio diáfano y más amplio donde se instalará una carpa gigante, que albergará este escenario, para así poder disfrutar de los conciertos a la sombra.
La zona de restauración con carpa para el comedor, otra barra, baños y el mercadillo quedarán ubicados en la nueva zona del escenario 3. Para acceder a él se instalará una escalera, de modo que todo el recinto quedará conectado. No obstante, se habilitará un acceso directo a esta área.
El montaje del recinto del festival se compaginará con las obras que está realizando el Ayuntamiento de Cartagena, que inciden principalmente en la rampa de acceso a la puerta del Socorro y sus alrededores, realizándose caminos peatonales y ampliando la zona de jardín, restituyendo la acera levantada por las raíces.
Las obras de acceso a la puerta del Socorro se están realizando por el deterioro que tenía y para cumplir con la normativa de accesibilidad. Además se van a crear caminos peatonales, que sirvan para el tránsito de viandantes dentro del parque. Actualmente no existen superficies accesibles para los peatones.
Se van a ejecutar nuevos caminos que servirán de conexión entre la cuesta de El Batel y la puerta del Socorro, muy utilizada por los estudiantes de la Universidad Politécnica de Cartagena. Se realizarán dos caminos con pavimento de hormigón, integrados con el césped del parque de forma similar a los ya existentes en otros parques de la ciudad. Consiguiendo así una superficie segura y estable para los peatones; superficie que no acumule agua ni de lluvia, ni de riego, y que no sea una barrera para la vegetación.
Se van a restituir, además, los tramos de acerca en mal estado y se refuerzan las áreas que sirven de acceso a los vehículos que realizan las tareas de mantenimiento, dentro del parque.