crónicas de una Región Misteriosa

Esta es la tradición de los Santos Inocentes en la Región

Fotos: Archivo Tomás García. Fuente: Archivo Municipal de Murcia

28/12/2024 - 

MURCIA. Característicos de estos días eran las cuadrillas, las cuales comenzaban su andadura en el mes de noviembre. Los componentes de las hermandades convocaban a los músicos en los primeros ensayos donde se esbozaban aguilandos y pascuas. En el día de la festividad de la Purísima Concepción es cuando se entonaban los primeros cantos de pascua. Después se celebraban las nueve Misas de Gozo, que representan los nueve meses de gestación de la Virgen, misas que van desde el 8 de diciembre hasta Nochebuena. El 24 de diciembre la cuadrilla toma una relevancia especial ya que "el guión" improvisa las coplas alusivas a esta fiesta.

La Carrera de Aguilandos se celebraba los días siguientes a la Nochebuena, primer, segundo y tercer día de pascua. El mayordomo de la hermandad se encargaba de dirigir a los músicos por todas las calles del pueblo recaudando dinero y bienes para las Ánimas. Después de la Carrera, acontecía el primer baile de la Navidad, el Baile de Inocentes que durante todo el día se gastaban bromas e inocentadas, engaño o broma que se gasta a alguien, conmemorando la "degollación de los Inocentes".

Alguna de las teorías al uso de la Fiesta de Inocentes, la recoge Julio Caro Baroja, donde expone el calendario festivo anual que se divide de la siguiente manera. Año. Ciclo de Carnaval: diciembre, enero, febrero; Cuaresma-Pascua: mayo, abril; Mayo, San Juan: mayo, junio.

El objetivo principal por el cual tenía lugar la Fiesta de Inocentes es para recaudar dinero para la hermandad del pueblo, para la iglesia y para realizar las fiestas patronales. Por este motivo, los mayordomos de la hermandad eran los encargados de organizar el baile de Ánimas junto con el inocente, entre otros actos destacados a lo largo del año.

La importancia que tuvo esta Fiesta a nivel popular es por el carácter lúdico y de divertimento que ofrecía a todos los asistentes, ya que se creaban situaciones inverosímiles, y que todo lo ocurrido estaba perdonado.

Además, esta Fiesta se encuentra entroncada con el Carnaval, ya que cabe la posibilidad de poder vestirse; disfrazarse como se quiera, sin tener que seguir ningún canon establecido. Con lo que da paso a la risa, a la alegría y a la bulla que los hombres de los campos tanto necesitaban. Esto nos da pie a recordar, que antiguamente, la gente para festejar el Carnaval salía a la calle vestidos con ropas olvidadas o en desuso, con la cara pintada de hollín, azulete o almagre, y de esta manera se desmonta la parafernalia establecida alrededor de los suntuosos carnavales actuales.

En el Altiplano (Jumilla) aparece el inocente llamado el Tío del Higui: "Sale a la calle vacilando a los incautos que quieran comerse, sin tocarlo con las manos un higo atado con un palo. Los zagales son los que más disfrutan el acontecimiento y como una verdadera plaga persiguen al Tío Higui".

El lugar donde más presencia ha tenido la fiesta de los inocentes ha sido en la Huerta de Murcia. Numerosas localidades celebraban su baile al llegar el 28 de diciembre: "Esta antigua y tradicional costumbre se va perdiendo ya entre nuestros huertanos, pero aún quedan sitios en nuestra huerta donde se celebran. Fueron muy famosos los que tenían lugar en Espinardo, en Churra y en Maciascoque, especialmente de este primer poblado, a donde acudía toda la aristocracia de Murcia en coches y galeras para pasar una tarde deliciosa. El interés de estos bailes esta en las bromas y singularmente en las pujas. Consisten estas en dar una cantidad para que baile una dama o alguna señorita con alguno de los presentes. Se establecían pujas en pro y en contra y esos ingeniosos, a veces muy considerables van a engordar los fondos de la Hermandad organizadora [...]".

En el Valle de Ricote también se celebraron los bailes de inocentes donde se tenían que pagar severas multas: "En Ulea dos individuos burlescamente vestidos, que asumen un carácter autoritario, hacen la designación de pareja; si los designados no aceptan, pagan una multa con destino a sufragios por las Ánimas del Purgatorio. Los rendimientos que proporcionan estos bailes se dan como limosna a la iglesia del lugar donde se celebran".

En el Campo de Cartagena dentro de las variedades que se llevan a cabo para la celebración del baile de inocentes, encontramos la fiesta de los rebuznos en Tallante.

El baile de inocentes, además de celebrarse en todas las localidades y pueblos, también se adentra en las ciudades, siendo festejada en diversos barrios tanto de Murcia como de Cartagena.

Y en la Puerta de Orihuela en Murcia El Diario de Murcia, 6 de enero de 1886 decía: "Esta tarde á las dos, habrá baile de inocentes en la llamada calle de la Herradura, callejón sin salida, que da a la calle puerta de Orihuela, por frente a la Alta. Los vecinos de dicha calle lo dedican a las fiestas de la Virgen del Rosario".

En la actualidad que se tenga constancia se sigue celebrando bailes de inocentes en Fuente Librilla y Cuesta de Gos en Águilas.

En Fuente Librilla se celebra desde hace muchos años el ritual propio de la Navidad, 'La Carrera' de aguilandos por las calles del pueblo con los mayordomos de las fiestas en honor a la Virgen del Rosario. La cuadrilla va junto con los mayordomos provistos de escobas y sus peculiares gorros de "moros".

La fiesta concluye el tercer día de pascua (28 de diciembre ó domingo próximo) con la celebración de la Santa Misa y el baile de pujas. Tras finalizar la misa los inocentes provistos de los gorros y las escobas convocan a la gente al baile, todo el pueblo se ubica formando un círculo y en el centro los inocentes dando vueltas (uno detrás de otro) hasta que se "rompe el baile", acto que se produce tras pagar la primera puja, quien paga más sale a bailar el primer baile. Durante el baile los inocentes enlazan juegos picarescos para incentivar a los lugareños y pagar más por bailar, creando en alguna ocasión confusión entre ellos con el fin de conseguir más. Durante el baile las escobas son despedazadas, por los grandes golpes que se da contra el suelo, hasta quedar destrozadas.

* Santi García es responsable de Rutas Misteriosas

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